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Unirme al club del periódico escolar había sido una de las mejores ideas que había tenido. Claro, hacía tres años desde que me había unido.Cuando el último timbre sonaba, especialmente el de los viernes, tenia un sentimiento de satisfacción que no podría ser expresado con palabras. La frustración de mis problemas sería simplemente borrada cuando mis dedos comenzaran a teclear por sí solos. Era un momento de paz mental que había olvidado desde que había entrado en vacaciones. Sin embargo, ahora que habían acabado, era momento de volver a la rutina.Ese día, como todos los demás durante mis años de preparatoria, no sería la excepción.

Enseguida tocó el timbre de salida, tomé mi bolso con mis cosas y salí disparada al salón donde se encontraba el club del periódico escolar. Como habitualmente, desde el año pasado, era la primera en llegar. Las ventajas de ser puntual era que podía elegir un nuevo escritorio este año. Sin embargo, opté por el mismo del año anterior. Casi siempre elegía lo que ya conocía, pues, asi era yo. Dejé mi portátil sobre él, y navegué por Instagram desde mi Smartphone hasta que llegó Calum. Nunca me cansaría de decirlo, él realmente era como un haz de luz en mi vida, y sin él, no estaría donde estaba.

-¿Será posible que ni siquiera este año soy capaz de llegar antes que tú? -me sonrió, dejando sus cosas en la mesa a mi lado.

-Puedes estar seguro de que eso no pasará, Hood.

Calum rio.

Habíamos sido amigos desde el jardín de infantes. Tenía recuerdos muy gratos con él. En primaria siempre nos anotábamos en concursos de literatura, los cuales siempre ganaba yo, y Calum terminaba llorando. Pobre Calum. Los demás miembros del club comenzaron a llegar juntos, riéndose y se desplazaron por el salón. Enseguida me percaté de algo.

-Es extraño todavía pensar que el presidente Todd ya no estará liderando el comité de estudiantes y tampoco nuestro club. Calum se encogió de hombros.

-Algún día debía graduarse -rio -. Seguramente haya que votar para que alguien sea elegido como presidente.

-No cuenten conmigo para eso -dije muy rápido.

-¿Por qué no? -Calum inclinó la cabeza -. Tus artículos son los mejores del periódico, y ni hablar de tus calificaciones en Lengua.

-Calum -bufé -. ¿Lo olvidas? Soy yo. Emma, la muda de sexto grado.

Calum puso los ojos en blanco, una expresión irritada que no encajaba con su aire de realeza.

-Ni siquiera puedo hablar con otra persona que no sea contigo y quieres que dirija un club. Ni en sueños.

-Pero si hablabas con el presidente Todd. Suspiré.

-Teníamos un montón de cosas en común. Además, respetó mi timidez desde que entré al club.

-Es verdad -acordó Calum -. Recuerdo que no hablaste hasta mitad de año y hablabas con él por medio de Whatsapp solamente.

Me rei al recordarlo.

-Es cierto.

Michael, quien recién había dejado sus cosas en su asiento, dijo para todo el mundo:

-Adivinen quien se va a postular como nuevo presidente.

-Yo digo que Emma -dijo Dylan, a lo que los demás rieron.

Yo simplemente me sonrojé, como siempre. En el fondo, me dolió, porque nadie me creía capaz de ocupar un puesto así.

Calum pareció notar mi inseguridad cuando apoyó su mano sobre mi hombro.

-Yo creo que Emma sería una gran presidenta.

La Chica Muda ~ Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora