6.

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Al salir del hospital me di cuenta que el auto de mi madre ya no estaba. Debía habérselo llevado cuando se dio de alta a sí misma sin avisarme. De todos modos, no me iba a amargar por eso. Gracias a que no tenia vehículo. Ashton Irwin se había ofrecido a llevarme. Eso era más de lo que podía pedir.

El auto de Ashton era azul eléctrico, mi color favorito. Era un modelo actual, pero no demasiado.Hizo la alarma sonar, para luego abrirme la puerta de copiloto desde adentro del auto. El cielo estaba cubierto por una gruesa capa de nubes color gris oscuro. Era un hecho que llovería.

Ashton arrancó el auto, mirando hacia atrás para poner reversa. Me encontré nuevamente mirándolo, pero eso era ya una costumbre para mí. Era imposible quitarle la mirada a alguien como él.Una vez estuvimos en la carretera, él fue el primero en hablar.

-¿Música? -preguntó. Yo simplemente asentí.

Ashton encendió la radio, diciéndome que pusiera lo que quisiera.

Comencé a cambiar la estación de la radio, encontrándome con una canción de Nickelback, Never Gonna Be Alone. Era muy cursi, pero era una de esas canciones que no te cansas de oír. Dejé de cambiar de emisora, satisfecha con mi elección y volví a mi asiento.

-¿Es en serio? -preguntó incrédulo, con una risita mientras miraba la carretera.

¿Qué? ¿No le gustaba?

Enseguida llevé mi mano a la radio otra vez, a punto de cambiar de emisora.

-No sabía que no te gustaba -dije -. Lo siento.

-No.Ashton puso su mano sobre la mía, deteniéndome.

La aparté, acción que debe haberle parecido graciosa, puesto que sonrió divertido.

-No la cambies. Me gusta.

Me sonrojé. Ashton rio.

-Te gusta la canción -murmuré.

Realmente no sé por qué dije eso, como si me confirmara a mi misma que hablaba de la canción y no de mí.Ashton me miró por un segundo, aún entretenido.

-De eso hablábamos -su mirada volvió al volante-. De la canción.

Muy bien, Emma, sigue humillándote.

El auto dobló hacia la derecha, la canción siendo el único sonido que podíamos escuchar. Pensé en cómo ayer había roto en llanto frente a él cuando lo vi sentado en aquella sala con la rubia. Es verdad. ¿Qué hacía en el hospital en primer lugar? Parecía preocupado cuando lo vi. Su mirada estaba perdida en algún punto del suelo, era la primera vez que lo veía así. Como si estuviera vacío. ¿Será que él también tenía familiares internados? Fruncí el ceño. No le había preguntado, me sentía egoísta.

Mis ojos viajaron por el exterior el auto, donde había comenzado a gotear, distrayendo momentáneamente mi atención. La lluvia nunca había sido de mi agrado, así que no estaba muy feliz con eso. El clima estaba un poco frío a decir verdad. El invierno comenzaba a hacer su presencia prematuramente.

-Oye, Ashton...Él elevó una ceja, percatándose de algo.

-Creo que es la primera vez que te escucho decir mi nombre -dijo.

Bajé la mirada porque era cierto.

-Dime.

-¿Por qué estabas ayer en el hospital?

La mano de Ashton se tensó contra el volante, los frenos del coche siendo pisados de golpe. Me sorprendí un poco, pero tan pronto como Ashton puso el freno de mano y apagó el auto, supe que habíamos llegado al instituto.

-Llegamos -dijo, al tiempo que se bajaba del coche.

El hecho de que ignorara completamente mi pregunta me hizo confundir. Quizá fui demasiado grosera al preguntar algo así, pero por alguna razón sentí la necesidad de hacerlo. Qué tonta me sentía. Había creído que había más confianza entre nosotros de la que en realidad teníamos.

Y Emma continúa humillandose.

-Eh... Gracias por traerme -dije con mi habitual inseguridad.

Muchos estudiantes estaban entrando al instituto, las chicas mirando a Ashton sin ningún tipo de pudor mientras se preguntaban quién era. Casi pongo los ojos en blanco al escucharlas.Ashton se encogió de hombros ante mi agradecimiento, con su habitual sonrisa.

-No hay de qué. Te acompaño a la clase.

Yo asentí. Ambos caminamos hasta mi salón. Cuando llegamos, le dije que ese era mi salón, a lo que él asintió con las manos en los bolsillos de sus jeans.Lo miré por unos segundos más, como si esperara que dijera algo con referencia a la pregunta que le había hecho hace rato, pero no fue así.

-Nos vemos -murmuré, ocultando mi decepción, y esbozando una sonrisa triste.

Ashton simplemente me observó, levantando ligeramente su mano en un ademán de despedida, hasta que me di media vuelta para ir a mi clase. Sin embargo, no me moví más de eso. Me quedé viendo como él se alejaba, mis pies adheridos al suelo.No entendía. ¿Realmente no depositaba ni un poco de confianza en mí? Yo le había contado de mi madre... Bueno, le había mentido un poquitín, pero merecía saber al menos por qué había estado en el hospital con aquella rubia. Suspiré. Ashton era muy raro en ese sentido.

Finalmente estuve a punto de entrar a mi clase cuando una mano agarró fuertemente mi brazo y me tiró hacia atrás.

-¡Auch! -me quejé.

-Tú te vienes conmigo.

¿Qué?

La Chica Muda ~ Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora