*3 Años después*
Elsa observó admirada el castillo de hielo que ella misma había creado: le sorprendió lo hermoso y frío que era, lo mágico y solitario que se veía, luego se fijó en ella misma, con su magnífico vestido celeste con una separación que dejaba ver su pierna derecha y con una fina y enorme capa transparente y su trenza a un lado, junto a uno rebeldes cabellos que cubrían sus sienes... Había cambiado por completo.
—Bueno, soy libre... ¿Y ahora qué? —se preguntó Elsa en un susurro que formó un eco en el castillo, estremeciéndola.
Se giró y vio cómo los rayos del Sol naciente atravesaban las paredes de hielo y rodeaban a la reina de Arendelle con un color rosado pálido. Caminó, volvió a abrir la enorme puerta y contempló en el balcón el glorioso astro elevándose lentamente. Elsa apoyó sus codos en la baranda y dio un suspiro melancólico, mientras pensaba en todo lo que había pasado, en cómo había arruinado todo, en cómo su hermana la miraba con horror... En cómo había escapado.
Pensar todo eso provocó que Elsa estallara en llanto y apoyara su frente en el borde del balcón, derramando dolorosas lágrimas.
***
Jack había volado por tres semanas buscando a Elsa. Después de haber vencido a Pitch y de convertirse en guardián, había decidido visitar a la hermosa chica con la que había hablado hace un tiempo, y al enterarse de todo lo ocurrido, de inmediato comenzó su búsqueda.
—¿Pero qué es esto? —exclamó Jack al bajar a la superficie y acabar frente al misterioso castillo de hielo.
Vaciló un momento, pero a los segundos después ya se encontraba dentro del castillo. Giró sobre sí mismo admirando la enormidad del lugar, preguntándose quién viviría allí. Luego lentamente subió la enorme escalera hacía arriba, a pesar de tener la capacidad de volar. Finalmente llegó al segundo piso y se quedó de pie buscando a alguna persona, hasta que encontró a una chica al fondo, apoyada en el balcón... Estaba llorando.
Jack frunció el ceño y sosteniendo su cayado con firmeza se dirigió hacia la extraña. Mientras se acercaba contemplaba la larga capa de seda y el cabello rubio atrapado en una relajada trenza. Al acabar con la distancia que lo separaba de la chica sintió de inmediato empatía por ella, al oírla llorar tan desconsoladamente.
—¿Estás bien? —preguntó Jack suavemente, pero la chica no parece escucharlo.
Jack volvió a hablar, pero la extraña lo ignoró por completo, ¿acaso no creerá en él?. Para averiguarlo, Jack acercó la mano al hombro de la extraña y la atravesó... Efectivamente no creía en él.
—Bien, lo intenté... Mejor seguiré buscando a Elsa.
Dicho esto Jack se preparó para volar, pero se detuvo al ver cómo la chica se giró y al entrar al castillo lo atravesó. Jack se quedó petrificado, pero no por eso, sino porque descubrió quién era la chica.
—Elsa... —murmuró el peliblanco muy sorprendido.
Jack volteó y a paso rápido alcanzó a ponerse al frente de Elsa, pero ella volvió a traspasarlo ignorando su existencia.
—¡Elsa! ¿No me ves? —Jack estaba desesperado.
¿Qué le pasó y qué hace aquí sola?, ¿Por qué ya no cree en mí?, ¿Por qué me duele tanto?, todo esto fue lo que Jack se preguntó nervioso.
Buscó con la mirada a la reina de Arendelle y la encontró en el suelo, abrazando sus rodillas y con la cabeza inclinada, llorando de nuevo... Como cuando la conoció.
Se acercó a ella y se agachó quedando a su altura. Intentó en vano tocarla, ella aún no sabía que él estaba allí.
—Elsa, aquí estoy, por favor... ¡Cree en mí! —Jack no entendía absolutamente nada, no entendía por qué su reina de Arendelle estaba tan mal, por qué no lo veía y se sentía impotente por no poder ayudarla.
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Encuentros no contados (Jelsa)
Fanfiction"Durante la búsqueda de los dientes de leche, Jack Frost llega a Arendelle, donde Elsa yace encerrada y aislada del mundo desde pequeña... Este encuentro causará un gran impacto del futuro de ambos..." Este y otros más son posibles momentos en que J...