Siete

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Ciel.

Escuche el timbre de mi puerta, me alise un poco el vestido y camine para abrir.

—Buenas noches Ciel.

—Buenas noches Jimin.

—¿Esta lista?

—Si, eso creo.

Extendió su brazo, pase la palma de mi mano por él y cerré la puerta tras de nosotros, hacia un par de meses que Jimin me había pedido salir con él, después de mucho pensarlo acepte, una de las noches que no trabajábamos después de todo me la pasaba despierta, supongo que a él le pasa lo mismo al tener el turno nocturno, asi que no tendríamos problemas en adaptarnos al horario de la noche para tener esta cita.

—¿Has pensando que somos como una especie de vampiros? —toma un tomate de su plato y lo mastica con lentitud, traga y me observa con tranquilidad.

—No me imagino un Drácula narcoleptico, seria una especie de comedia oscura en todo caso.

—Tienes razón no podemos ser vampiros, tu serias mas como una princesa, como la bella durmiente.

—De bella nada, de durmiente todo, me agrada.

Nuestras risas se mezclaron con el buen ambiente, creo que afuera del trabajo Jimin también me hace sentir tranquila, pensé que me sentiría muy extraña, pero por una parte puedo ser como me gusta frente a él, sin necesidad de explicar paso a paso, porque no puedo tener una vida común activa.

—En verdad me divertí demasiado, es raro, pensé que sería un desastre.

—Eso me ofende —Jimin se toca el pecho.

—Lo digo por mi —me recargo en el marco de mi puerta —no soy el mejor partido, pero conoces todo lo que me da pena explicar, asi que fue bastante sencillo.

—Eso solo quiere decir una cosa —se acercó para tomar mi mejilla y tener su rostro cerca del mío — que esto se debe repetir, hasta que te des cuenta que soy el indicado para ti.

Me beso, sus labios gruesos fueron cálidos, pero la necesidad de un beso mas intenso me invadió, mi lengua delineo su boca, se separo un poco para sonreír y volver a atacarme en algo mas fuerte, era temprano, la noche era joven y nosotros estábamos más que despiertos.

Libro #5 Pink Dream (PJM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora