El elegido por la diosa del caos

•pag4• coliseo de los sapos negro

Una hermosa melodía tan dulce como el aroma a vainilla y cholate de esta humilde morada -holle hermanito ya me cansé de batir las claras- réplica la Ingrid quien está batiendo una espumosa mezcla en la silla del comedor

-no seas perezosa- réplico

Hoy es un día especial, es el cumpleaños de mi hermana, acabamos de salir de algunos fuertes problemas familiares y también de casa, ahora solo estamos ella y yo. Soy el segundo mayor y el único quien quiso encargarse de Ingrid, el único de los 6 hermanos y nuestros padres, no soy del tipo cariñoso pero aquí no le falta nada, tengo un trabajo que no siempre cubre los gastos pero también tengo contactos que son una peligrosa ayuda

Como sea, mi mamá era extranjera, cuando estaba de buenas preparaba Ptichie molokó, es difícil de pronunciar pero es un pastel de su país natal, a Ingrid le fascina este postre y por esa misma razón estamos preparando está noche

La parte de abajo ya está lista, no tenemos un horno pero nos la ingeniamos pa acerlo de todos modo

-tengo un cuento sobre una princesa de vainilla-

-encerio?-

Una princesa de vainilla en un reino de crema y betún, que

y solo la calenté un poco en la estufa, Ingrid se levanta con cuidado para no lastimarse y me trae la mezcla, yo la tomo del torso para levantarla escuchando sus risas mientras agrega la mescla de claras con mantequilla y leche condensada, puagh, demasiado dulce

-Dylan! Dylan!, traigo ya los arándanos?

-Que arándanos?, que no dijiste que comprará espárragos?

-tu cara parece un espárrago, como vas a hacer un pastel de esa cosa!?

-traerlas, están el mi cama

Limpia sus manos en su blanco vestido y se dirige a la habitación tan alegre que escucho como sus pies descalzos golpean el piso, rápida como un pez en agua los trae, aparta mís manos y se pone de puntitas para lograr alcanzar a ponerle los arándanos en el Ptichie molokó

-son muchos arándanos, solo pon 1/3 de la bolsa

-si si, como digas

Inclina la bolsa dejando caer los pequeños frutos me daba algo de gracia como le comenzaban a temblar sus piernas e incluso le estaba poniendo arándanos de más como si no me hubiese escuchado. Mi sonrisa se borra al ver cómo sale un poco de sangre de su nariz y cae al piso como si se desconectara aún con los arándanos en las manos

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-Estás bien?,

Reaccionó de mal manera y pego un gran brinco que me hace chocar la cabeza contra algo, rápidamente recupero la postura, el rey después de invitarme a quedarme un tiempo más prolongado, me invitó a un banquete que sería alguna tradición o algo así, me sobo la cabeza y resulta que la princesa katerin me asusto y la golpe por accidente

-oh Dios! discúlpeme princesa no era mi intención

-auch tienes una cabeza muy dura

-mil disculpas, esque estaba distraído

-bueno esta bien, no te preocupes, he soportado cosas peores- reacomoda su cabello rubio y me mira seriamente

-dame tu mano

Arqueó una ceja ya que no se por que la querría pero igualmente accedo, ella tiene en su mano un raro símbolo de humo negro que comienza a frotar en mi muñeca como si se tratase de algún tipo de crema o ungüento.

-listo, es una pribula que creo el primer rey, significa "medición"- veo y en mi muñeca izquierda tengo un pequeño escudo círcular

-genial, necesitaba una de esas en mi vida