•cap11• la espada sin punta que devora reyes

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En este frio pueblo donde por fin dieron muerte al dragón que no paraba de atormentar a los habitantes del lugar

Apenas calló la noche fue improvisado un festin para celebrar tan feliz evento pero no duraría mucho, los suelos retumban por tan fuertes pisadas que solo los orcos pueden hacer

Enseguida me pongo de pie, tan solo observo como empieza el anochecer y grandes antorchas se acercan apenas subiendo por lo inclinado de las montañas poderosas lanzas y armaduras de metal y acero. Trago un poco de saliva tan solo por ver la cantidad de esas montañas de músculos bien armadas, por el rabillo del ojo noto movimiento, en los tejados enormes figuras se escabullen

-esto... Una maldita emboscada!- me levanto bruscamente de mi asiento pero ya es tarde para alertarlos, a mi costado un descomunal golpe acompañado de un gran salpicón de sangre y viseras me erizó la piel apenas y tuve ese cálido destrozo encima

Al girar a la silla de mi costado tan solo veo un enorme martillo sucio y a la pequeña chica criatura respirando muy fuerte. Poderosos gritos de orcos, o más bien el rugido de guerra de esas bestias que se aproximan por todas partes

Me levanto rápido pero Adi se aferra de mi pierna, no asustada, más bien impactada por esto. La tomo con el brazo izquierdo y enseguida buscó un lugar que no sea enmedio de la zona de emboscada

Cómo pude esquivo algunos de ellos con tal de alejarme de la ya infestada zona de peligro, ya es muy tarde para hacer nada, tan solo poderosos martillazos estremecen el piso y callan los gritos de la gente animal -hechizalos!- grita Adi bastante enojada -por que no usas magia explosiva!?- me sigue diciendo bastante alterada -yo no se usar magia!- le aclaro cuando por fin conseguimos subir a un tejado para respirar un poco

"Daaam"

Resuena un trueno enmedio de la celebración causando un completo destrozo, otra vez ese orco de hechizos electricos, me trae un mal sabor de boca en forma de una incomprendida orco sin una pierna, en su nombre tomaré venganza por ella, la daga que dejo atrás será el instrumento de su venganza

>Caos
>Tazón de acero
>Granos secos
>Extraña pieza modificada

-no haras nada?

-primero tengo que hacer algo- de mi inventario saco un tazón de acero y un par de puñados y me pongo a usar la empuñadura de mi espada para moler los granos

-vas a cocinar ahora?

-debo hacer esto

-pero por que no los atacas?, puedes aprovechar este tiempo para evitar muertes

-podria, necesito analizar un poco...

-pero, los orcos no son un problema para ti, hace unas horas lograste acabar con ese dragón

-si pero como aquella vez ahora recurriré a la tecnología, si tan solo voy sin pensar podría perder o desgarrar mis músculos como siempre

En poco tiempo el tazón solo tiene un fino polvo dentro, arrancó un trozo de tela de los adornos de mi ropa con el cual envuelvo un poco de polvo para guardarlo en mi bolsillo varias bolsitas así -esta noche será muy peligrosa, pero no importa que pase, lo que importa es que no me sueltes hasta el final- los ojos de Adi se llenan de asombro y se ruboriza un poco - puedo enseñarte a usar magia-

Los orcos destrozan bosques y deboran valles tanzolo al marchar a la guerra

Ese orco eléctrico tiene que ser parte de la realeza o algo así, solo esos idiotas usan armaduras tan vistosas y magia tan llamativa, este orco agita su gran mazo en el aire bastante molesto

-aqui no hay humanos, estos son solo quimeras- ruge bastante enojado

-señor, aquí hay mucha comida. Podríamos comer para reponer energías, de cualquier forma Innogsilon está a unas horas

El elegido por la diosa del caos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora