Corrupt esta basado en un mundo cruel y hostil en donde el dinero habla primero que las personas. En este mundo habita Park Jimin un modelo pretencioso, mimado, abiertamente gay y despreciable quien es hijo del ministro de relaciones exteriores de C...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
2 semanas después del accidente:
23 de julio. 10:00pm. Hogar de los Park.
Los ojos de Jimin estuvieron abiertos cuando sintió que la luz de la habitación fue encendida. Su vista era borrosa, más sin embargó, logró percibir entre las personas con túnicas a su pequeña hermana, quien era cargada ahora por un hombre enmascarado. Ella parecía estar sin ropa y la apartaban de su lado lo cual lo inquieto. Deseo ir a su lado para protegerla y cuando intento moverse notó como sus muñecas estaban atadas a la cama. Las lágrimas cubrieron sus córneas comenzando a gritar el nombre de Soo.
— ¡Soo! ¡Soo! — vocifero una y otra vez contemplando como era llevada a otra habitación — ¡Soo! ¡No!
Jimin respiró intranquilo despertando de su pesadilla. Su corazón se hallaba agitado y gotas de su sudor frío se deslizaban por su cien. Tanteo la cama con intenciones de cerciorarse de estar en la realidad, y entonces se levantó de su cama para ir hasta el ventanal que daba hacia el jardín.
De nuevo otra pesadilla lo había despertado de su sueño, ya se estaba obstinando de vivir aquello cada noche. Ni siquiera podía drogarse para olvidar un tanto la miseria de la realidad, pues le había jurado a Taehyung que no lo haría hasta reponerse del todo, y al ser Tae la única persona que él en verdad respetaba, decidió ser leal a su juramento sin importar que.
Pero ahora sus manos temblaban y temía decaer. Jimin no era una persona de sentir pánico, ese sentimiento no abundaba en él, tal vez por ello temía tanto al estar percibiéndolo en estos momentos.
Impotente y sin saber que hacer corrió para tomar su teléfono y hacer algo que creyó que no haría, pero su miedo ahora era más grande que su orgullo.
[...]
Jimin se encontraba fuera de la mansión a mitad de la noche. Había marcado a su hermana luego de casi un año de no hacerlo. Habían quedado en encontrarse ahí, pero a escondidas, ninguno de los dos deseaban que sus padres se enteraran de esto.
Pasado unos minutos contempló como dos neblineros se aproximaban a él, tan brillantes eran estos qué lograron cegarlo y tuvo que restregar sus pupilas varias veces hasta lograr ver algo. El auto se detuvo frente a él y observó como del mismo salía una hermosa mujer.
— Jimin — avanzó hacia él y sin esperar nada lo abrigo entre sus brazos — hermano, te he extrañado tanto.
Aunque la mayor parte del tiempo los sentimientos de Jimin se encontrarán congelados, esta vez estos lograron derretirse gracias a la calidez que el abrazo de Soo le aportaba. Haciendo que el pelinegro la abrazara de vuelta y que sus ojos se ahogaran en lágrimas.
Soo lo hizo subir al auto y condujo fuera de la residencia Park para poder hablar a solas con su hermano. Cuando pensó estar lo suficientemente lejos le brindó un café a Jimin y este lo tomó dentro del vehículo. No deseaba abandonar el auto.
