Capítulo 15:

486 74 12
                                    

Algún lugar de Corea del Sur

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Algún lugar de Corea del Sur. 10:15am.

Jimin colgó la llamada con su hermana y se dispuso luego a comenzar su mañana dando por hecho que este sería un buen día, debido a la dichosa información que acababa de recibir gracias a Soo. Sonrió estirando sus brazos al cielo y dejo al fin las sábanas encargadas de abrigar su cuerpo toda la noche.

Él yacía en una habitación muy bien iluminada gracias a las puertas de cristal del balcón por donde se escapaba la luz del sol. A pesar de que lo pensara con insistencia no lograba recordar del todo lo ocurrido en la noche de ayer, solos sabía que se sentía pleno y que su cuerpo parecía agradecerle por ello. Lograba percibirse vigoroso y lleno de energía tal y como si hubiese regresado de un retiro de relajación.

Curioseo por la habitación intentando encontrar algo que lo hiciera entender en donde se hallaba, no obstante, no era capaz de encontrar nada reconocible así como tampoco su ropa. Abandono la recamara estando en desnudez, encontrase así con un pasillo que conducía hacia la sala del hogar. La mayoría de pertenencias en este lugar se notaban costosas y la decoración del mismo le hacía recordar a un diseño de catalogo. En definitiva un diseñador de élite se hubo encargado de embellecer cada parte del domicilio.

— Vaya hasta que despiertas — expreso Jeon desde la cocina, quien bebía de una taza de café.

— Eeh...¿En donde estamos Jeon? — pregunto confuso caminando hacia la cocina.

— En mi casa — respondió sin más ignorando al pelinegro.

— ¿Y tu esposa? — pregunto al no ver a la mujer por ningún lado.

— Esta es mi otra casa. La casa en donde no habita mi esposa. — explico viendo a este por encima de sus gafas.

— Mmm ¿entonces tienes una casa en donde te escapas de ella?

— Algo así.

— ¿Y mi ropa? — pregunto inclinando su cuerpo en la mesa auxiliar de la cocina.

— Llegaste desnudo.

— ¿Qué? Jaja — rio incrédulo.

— ¿No recuerdas nada? — cuestionó ahora si manteniendo contacto visual.

— No lo necesario — respondió haciendo un puchero con sus labios, viéndose en verdad adorable.

— Bueno luego de beber un poco más te traje aquí y nos bañamos en mi ducha...

— ¿En tu ducha? — pregunto con asombro, apoyando el codo en la mesa y sosteniendo su rostro con los nudillos.

— Ah...si... — afirmó el fotógrafo dejando caer tostadas sobre un plato.

— ¿Y te gusto? — volvió a preguntar con esa clásica sonrisa coqueta.

— Tal vez... — hablo posicionando frutilla rojas sobre el mismo plato.

Corrupt - Kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora