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El castaño fijaba aturdimiento, no creyendo lo que oía, fue así hasta que recuerda las anteriores bromas que, tanto sus primos y amigos, con su mejor amigo, le hacían.
—Estoy seguro que Chim lo hizo. —afirma, tomando el puente de su nariz cansado de su agotador día, y esa mala broma.
—¿Chim? ¿Cuál Chim? —mueve su cabeza a un lado de forma graciosa, confuso y con curiosidad. Su cola adoptaba la forma de un signo de interrogación.
Taehyung simplemente la observa sin interés, analizando sus expresiones.
—Estoy seguro que nunca te he visto, conozco a todos menos a tí entre mi grupo. —frunce el ceño, dudando.
Jungkook comprende y se ríe levemente.
—Es que yo no soy de aquí. —le cuenta, con un tono sereno y sin rodeos.
Taehyung se queja por la inútil explicación.
—Joder, explícate bien. —le contesta con un tono molesto.
El azabache rueda sus ojos, parándose en esa habitación, caminando por toda ésta sin dejar de mirar a Taehyung.
—Resulta que soy de otra dimensión. —comienza diciendo.— Una donde hay dragones y brujas, reyes y caballeros. —sonríe de lado, observando atento la reacción contraria.— Un mundo de fantasía.
El castaño con incredulidad lo observa, notando que el contrario al parecer decía la verdad o se estaba burlando de él.
—¿Qué mierda...? Estas diciendo que ¿un quirk te trajo hasta aquí? —inquiere.
—No sé que sea eso pero me trajo mi amiga Nini. —le dice, levantando su hombro con desinterés. Empezando a elevarse e irse hasta encima del contrario que seguía en su cama sentado.
Taehyung se levanta, intentando alejarse de la cercanía repentina de aquel chico muy descubierto.
Tanto que observa sin querer un pezon marcandose sobre la tela inútil.
—Okay, basta. —ordenó firme, dirige sus orbes hasta los contrarios con seriedad.— ¿Qué haces aquí? Y dime la razón de ¿Por qué carajos andas así vestido con vulgaridad?
Jungkook bufa.
—Es mi ropa de Súcubo, genio. Soy un demonio sexual que necesita de tu sangre para tener energía. —le explica tranquilo.— Pero a mí esa cosa no me gusta, así que prefiero beber de tu semen. —le sonríe de forma pícara.— Desde que te vi por medio de una bola de cristal supe que eres mío. —con sigilo movió su cola hasta enrrollarla en la muñeca ajena.
Guiandola la mano hasta su cintura, queriendo el contacto ajeno. Y sin embargo Taehyung se apartó.
—Eres una acosadora. Una completamente loca. —se sienta en su cama, agarrándose su cabeza.
