feel something ⸙ sunsun

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Sunoo se mira a sí mismo en el espejo. Es innegable que está nervioso, algo que se puede leer en sus rasgos, pero también está haciendo todo lo posible para reprimirlo, para no arruinar el esfuerzo que ha hecho para verse bien.

Con un leve brillo de labios, un toque de rojo en las mejillas y una pequeña franja de delineador de ojos, cree que se ve bien. Tentador, si se esfuerza lo suficiente y deja que la tira del pijama se le resbale de los hombros.

Tal vez esté exagerando, pero es la segunda noche en su departamento y no es tonto, sabe lo que se supone que debe pasar. Debería haber sido anoche, pero ambos estaban demasiado cansados después de la boda para hacer otra cosa que dormir, así que esta noche era la noche.

Excepto que nada sobre el comportamiento de Sunghoon hasta ahora ha demostrado que tuviera algún interés en Sunoo de esa manera, pero tal vez solo había sido modestia antes de la boda.

Con suerte, será lo suficientemente atractivo como para empañar su comportamiento frío. Aunque recuerda la conversación que tuvieron cuando se conocieron, no estaban haciendo "esfuerzos emocionales", esto solo era sexo.

Sunoo disfrutaría tanto de eso como el adulto que era, y con Sunghoon no sería diferente. Quizás puedan hacer esto.

Es la segunda noche en su apartamento, la segunda noche después de la boda. Las lunas de miel eran un concepto extraño en su mundo, incluso si les habían prometido un viaje que nunca tendrían tiempo de hacer.

El dormitorio todavía se siente extraño, lo que no disminuye sus nervios mientras se acomoda en la cama. Sunghoon está en la cocina hablando con alguien por teléfono, pero le había dicho que se adelante y fuera a la cama.

Sus ojos se fijan en Sunoo en el momento en que entra al dormitorio, pero no es nada nuevo. Sunoo sabe que esto sucede porque es bonito, a la gente le gusta mirarlo.

—¿Te maquillaste?

Sunghoon lo pregunta de una manera tan ofensiva, como si fuera lo más asqueroso que haya visto en su vida. Sunoo siente una inquietante opresión en su pecho.

—Lo hice... — admite, buscando a tientas la tela de su pijama —¿no te gusta?—

Pero teme lo peor: el rechazo. Y llega de inmediato, como un reloj.

—Sunoo... no estoy interesado en ti así.

Así. Sunoo quiere hundirse en el suelo, humillado hasta los huesos.

—Eres hermoso, pero no tengo ningún deseo por ti.

Y Sunoo ha escuchado eso toda su vida. Es hermoso pero no es su hermano, es hermoso pero no es el heredero, es hermoso pero eso es todo lo que es.

—Oh— y quiere decir algo, hacer que esto duela menos, pero la vergüenza se apodera de él. —Yo... me iré, puedes dormir aquí esta noche—.

—Sunoo-

—No, ya entendí—. Y sale del dormitorio, no hay necesidad de seguir ahí.

Poco después, la puerta del cuarto de invitados se cierra detrás de él y se hunde contra ella. Sus manos se curvan en la alfombra mientras intenta ahogar sus sollozos.