O3.

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“Tonto”
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JungKook veía su reloj, estaba a nada de irse, se supone que se verían a las 3:30 y ya iban a ser las cuatro.

“Esto me pasa por aceptar ser tutor de un arrogante”

— Ya llegué — anuncio el castaño con una pequeña sonrisa.

— ¿Por qué tan tarde? — cuestionó JungKook molesto.

— Bueno, mi mascarilla tardó mucho en secar y aparte todavía no elegía mi ropa para venir — respondió simple.

— Si sigues llegando tarde olvídate de que te siga dando clases, tonto — advirtió.

— Petiernamente tardanza, voy me veo muy bonito ¿No? — sonrió tiernamente.

— No me importa como te veas.

Jimin miró seriamente al pelinegro, ese tonto no sabía lo afortunado que era por permitir que le diera clases.

— No todas las personas saben admirar la belleza de otros — comentó sacando sus pinceles.

— Mira quién lo dice, la persona que no soporta que le digan que Taehyung u otra persona es más hermoso — soltó una carcajada.

— Claro que lo soporto porque se que soy muchísimo más hermoso que esas personas.— mordió levemente su labio inferior — Lo único que no soporto es que me digan que Taemin es mejor... — murmuró.

El castaño se tapó la boca cuando se dió cuenta de lo que había dicho. Miró al pelinegro el cual lo miraba sin ninguna expresión.

— Iniciemos la clase. Empieza a dibujar aquí algo, lo que quieras — ordenó ignorando lo que acababa de decir el chico.

— ¿Que vas hacer tu? ¿Solamente me verás dibujar? — cuestionó con cierta timidez. Si bien le gustaba la atención y que todos lo vieron, el pelinegro lo ponía nervioso cuando lo veía fijamente.

— No. Yo también voy a dibujar y no te preocupes, si no traes tus pinturas puedes tomar las mías — dijo.

Jimin asintió y miró el pequeño lienzo enfrente de él mientras pensaba que dibujar.

Tras pasar varios minutos de un absoluto silencio, JungKook decidió levantar un poco la mirada para ver qué hacía el castaño. Sinceramente esperaba que este se la pasará hablando de lo genial que era y como todos estaban detrás de él pero vaya sorpresa se llevó la verlo tan concentrado pintando con cierta elegancia y con una pequeña sonrisa. Desvió su mirada del rostro del castaño hacia la pintura, no podía ver bien lo que pintaba pero a juzgar por los colores era una pintura llamativa.

Detuvo su mirada en las manos del castaño, eran pequeñas y gorfitas, muy hermosas a simple vista pero cada segundo que las seguía viendo se percató que la parte de sus uñas estaba muy lastima, una que otra uña estaba mordida y con curitas.

— Terminé — habló Jimin mientras miraba su pintura.

— ¿Puedo verla? — cuestionó.

El castaño asintió mientras le pasaba con mucho cuidado el lienzo ya que la pintura seguía fresca.

— Soy yo. Estaba pensando, si pudiera ser algo más sinceramente sería una rosa ya que son bellas y siempre son las mejores, las flores a mi alrededor son margaritas, o sea, las demás personas. Las personas a mi lado son sencillas, simples... — explicó con una sonrisa.

— Esta rosa tiene muchas espinas, ¿Por qué? — preguntó intrigado.

— ¿En serio? Bueno, quise ser realista, las rosas tienen espinas. Solo son espinas, no significan nada en mi pintura — respondió.

arrogante park › kookmin. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora