arrogante park › kookmin. (terminado)

16.

"Me gustas"
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— Me gustas Jiminie.

El castaño desvió su mirada de la pintura hacia JungKook, lo observó un momento antes de hablar.

— Tú también me gustas, JungKook — dijo con su rostro neutral.

El pelinegro sonrió levemente mientras se acercaba al castaño para darle un pequeño beso, pero grande fue su sorpresa cuando esté lo empujó lejos de él.

— No confundas las cosas. Me sigues gustando pero no te quiero cerca mío.

— Jim, enserio me gustas y si yo te gusto podemos ser novios, ¿No querías eso? — sujetó la mano del castaño.

— Antes, pero ahora ya no. Me ilusionaste y da la casualidad que te gusto cuando terminas con Taehyung —habló con molestia.

— ¿Tú...? ¿Cómo te enteraste? — interrogó.

— Los noticias corren, todos se enteran de todo con rapidez — respondió — Si me hubieras dicho eso aquel día, creeme, estaría bajo tus pies.

— Jimin, creo que me empezaste a gustar desde el día que me besaste en aquel salón — confesó.

— ¿Crees? — miró al pelinegro — A diferencia de tí yo si tengo bien claro mis sentimientos.

— Es que desde aquel beso empecé a sentirme mejor contigo y me alegraba cada vez que te veía, siempre pensaba en tí — habló mientras jugaba con sus manos.

— Lo mejor será que nos mantengamos alejados, JungKook. Si iniciamos una relación en estos momentos ambos saldríamos lastimados — comentó acercándose al pelinegro un poco.

— No, quiero que volvamos a ser cercanos.

— JungKook, es lo mejor para ambos y más para mí.
Adiós — abrazó al pelinegro con fuerza, JungKook correspondió aquel abrazo, aferrándose al castaño.

Jimin fue el que se separó primero, le dedicó una tierna sonrisa al menor antes de dejar un casto beso en los labios de JungKook antes de caminar hasta la puerta de aquella habitación.

— Me gustó mucho la pintura, JungKook — donrió tiernamente antes de salir por completo de la habitación.

JungKook se quedó ahí parado mientras veía aquella puerta por dónde Jimin se había ido. Dirigió su mirada a la pintura que tanto esfuerzo puso y la acarició.

— Espero en el futuro podamos estar juntos, Jiminie.— susurró.

[🥀]

Jimin estaba de cuclillas mientras plantaba algunas semillas, desde que llegó a la casa de su abuelo a estado ayudando a cuidar aquel lindo jardín.

—¡Jimin-ssi, ven a comer! — gritó su abuelo.

El castaño se levantó de suelo, se quitó los guantes y corrió hasta la casa.

Jimin casi grita de emoción al ver la carne en la mesa, el amaba con todo su ser la carne. Se acercó para tomar un pedazo pero no pudo ya que su abuelo le golpeó levemente la mano con un trapo.

— Lávate las manos, sucio — regañó su abuelo alejándolo de la comida.

— Solo quería probar un poco — comentó haciendo un tierno mohín.

—Jimin es un goloso, abuelo — habló Taemin tomando asiento.

— Ambos son unos pequeños glotones. Jim, lávate las manos rápido para que comas o si no ya no habrá nada cuando te sientes —dijo el señor con una sonrisa al ver como Jimin se apuraba.