O2.

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“Se dice gracias”
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Jimin miraba al pelinegro comer su almuerzo, después de preguntar por el tal JungKook al fin pudo dar con él.

“Bien. ¿Ahora como le digo que me ayude?”

El castaño se levantó de la banca y caminó con pasos seguros al pelinegro, se paró delante de él esperando que esté lo mirará y le diga que se ve fabuloso el día de hoy.

— Estorbas, quítate — dijo JungKook sin levantar la vista de su cuaderno.

Jimin se ofendido muchísimo al escuchar eso, ¿Cómo se atrevía a decirle eso? Debería estarle casi casi besándole los pies por acercarse a él.

— ¿Perdón? — golpeó la mesa con la palma de su mano.

Finalmente JungKook miro fijamente al castaño que estaba enfrente de él.

“Vaya...Ya sé porque todos están detrás de él, es hermoso y más de cerca”

— Park. ¿Necesitas algo? — preguntó — Como puedes ver estoy ocupado haciendo un dibujo y me tapas la luz.

Jimin tomó asiento a un lado de JungKook, este lo miró con confusión sin embargo no dijo nada. El chico olía bastante bien; canela.

—  ¿Dónde te veo para mi primera clase de artes plásticas contigo? — dijo con una sonrisa.

El pelinegro miró con mucha más confusión al contrario ¿Cuando aceptó darle clases? Negó levemente pensando que el castaño lo había confundido con otra persona, aunque lo entendía, ¿Por qué un arrogante como él se molestaría en memorizar o reconocer a las personas a su alrededor?

— Estás loco o me estás confundiendo, una de dos. Yo nunca te dije que te iba a dar clases de artes plásticas, ni siquiera hemos hablado antes — dijo.

— Se dice gracias. Deberías estar agradecido que te elegí como mi maestro de artes plásticas, niño — frunció levemente su ceño.

JungKook soltó una pequeña carcajada.

“Lo que tiene de bello lo tiene de arrogante”

—  Nunca estaría agradecido de ser maestro de un arrogante como tú. Estoy seguro que si te doy clases te la vas a pasar minimizando mi trabajo y no, gracias. — cerró su cuaderno y empezó a guardar sus lápices.

El mayor al ver esta acción lo sujetó de las muñecas para impedir de que se fuera, pero las soltó caundo vio lo que estaba haciendo en público y lo que haría.

— Yo... En serio necesito tu ayuda, por favor. Necesito sacar un diez en esa materia, prometo tratarte bien— habló bajito, casi suplicando.

— Nadie saca un diez en esa materia y menos con ese maestro. Lo siento — se quiso levantar.

Jimin cerró con fuerza sus ojos; sabía perfectamente que se arrepentiría de lo que estaba apunto de hacer. Abrazó al pelinegro con fuerza impidiendo nuevamente que se fuera.

— Haré lo que me pidas pero por favor ayúdame — suplicó.

El pelinegro sonrió, quería reírse. No podía creer que Jimin, aquel chico arrogante, le estuviera casi suplicando por su ayuda.

— Bien, te ayudaré — dijo.

Jimin soltó al pelinegro mientras sonreía en grande, al fin iba a superar a su hermano.

— Ayúdame a conseguir una cita con Taehyung.

El castaño hizo una mueca de asco, Kim Taehyung no le agradaba en lo más mínimo.

“Esa copia barata...ugh”

— No me agrada, no quiero cerca mío a esa copia barata. Pide otra cosa — ordenó.

— ¿Copia barata? — cuestionó — No te permito que le digas así. Aquí la única copia barata eres tú.

— ¿Perdón? ¿Yo copia barata? ¿Y de quién supuestamente? Soy el mejor de este instituto, los demás a mi lado son nada — se defendió.

— Eres la copia barata de tu hermano.

Cerró su puños con fuerza tratando de calmarse pero el fue inevitable no propinarle un puñetazo al pelinegro.

— Taemin al igual que los demás es nada a comparación mío. ¡Mírame! ¡Soy el mejor! Nadie me puede superar, todos son insignificantes a mi lado — sonreía forzosamente tratando de convencerse a sí mismo de lo que decía.

JungKook supo que había tocado un tema delicado al parecer. Sujetó la mano del menor pero este la apartó con brusquedad mientras respiraba profundamente tratando de ¿Calmarse?

— Olvida lo que pasó... — susurró caminando lentamente.

El pelinegro lo detuvo antes de que se alejara más. Ahora más que nunca quería saber que pasaba por la cabeza de Jimin, como se sentía, si tenía problemas o si solo era un arrogante porque sí.

— Te ayudaré y perdón por lo que dije — miró como Jimin sonreía.

— Bien, consideraré afortunado de que me vas a dar clases.

— No. Tu eres el afortunado aquí, no yo. Y por cierto, se dice gracias — sacó levemente su lengua en forma de burla dejando al castaño con su ceño fruncido, sin más se fue corriendo de ahi.

— ¡Tu eres el que debe decir gracias! — gritó.

[🥀]

— Algo oculta Park y yo lo voy a descubrir — habló mientras miraba el techo de su cuarto.

Se levantó de la cama y caminó a su escritorio dónde buscó entre los cajones y miles de documentos, papeles y demás cosas. Aquellas fotografía del jardín de niños, sonrió cuando la encontró. Se sentó en el suelo admirando la imagen.

— ¿Que te pasó? — cuestionó observando la fotografía dónde salía él y el castaño sentados en pasto sonriendo felizmente. — ¿No me recuerdas? Antes no eras un arrogante.

— ¡JungKook, tu amigo te vino a visitar! — gritó desde la sala su hermana.

— ¡Bajo enseguida! — gritó mientras guardaba nuevamente la fotografía en su lugar.

— ¡Bajo enseguida! — gritó mientras guardaba nuevamente la fotografía en su lugar

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arrogante park › kookmin. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora