arrogante park › kookmin. (terminado)

O6.

“Lo siento”
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JungKook acariciaba el cabello de Jimin mientras este lloraba en su pecho. Hoy les tocaba clase pero desde que llegó al parque vio aún desanimado a Jimin observando su teléfono y en el instante en el que se sentó este empezó a llorar.

— ¿Me puedes decir porqué lloras? — preguntó con voz suave.

— ¿Por qué no soy suficiente? Me esfuerzo todos los días y ellos ni siquiera me hacen aprecio — habló aferrándose al pelinegro.

— Jiminie...

— Siempre me culpan de todo lo que le pasa a Taemin... Quisiera odiarlo pero no puedo, él nunca me ha hecho nada — dijo limpiando sus lágrimas.

— ¿Tienes problemas en casa? — cuestionó.

Jimin dudó un poco en si contarle a JungKook sobre sus problemas, él chico no parecía ser mala persona, además, era el chico que le gustaba. Debía ser sincero con él, ¿No?

— No le digas a nadie... — se alejó del pecho del pelinegro y dirigió su mirada a sus manos — No sé cómo empezar.
Mis padres quieren que tanto Taemin y yo seamos perfectos, que nuestras notas y todo lo que hagamos sea perfecto, el problema es que Taemin siempre sobresale más que yo. Por ende mis papás lo quieren más que a mí...

— Pero eres muy bueno tu también, Jim.

— Pero no lo suficiente, necesito esforzarme más. Ya no quiero ser la sombra de Tae, quiero que mis papás estén orgullosos de mí y que me den cariño — habló con lágrimas en sus ojos — No sabes el dolor que siento cada vez que ellos me ignoran solo para enfocarse en Tae, todos los días soportar regaños y que a cada momento me comparen con él... Soy mejor que él.

— Eres mejor que él — dijo JungKook tomando su mano.

— Por supuesto que lo soy — Susurró limpiando sus lágrimas con la manga de su chamarra.

— Jimin, cuando te sientas mal solo llámame e iré corriendo a buscarte para prestarte mi hombro para que llores — dijo con una sonrisa.

— ¿Quien dice que voy a volver a llorar enfrente de ti? — preguntó dando un leve golpe en el brazo del menor.

— Cierto, estos pequeños momentos son porque soy afortunado, ¿No? — dijo con burla.

— Sí. Eres una persona muy afortunada.

— Jimin — acarició la mejilla del mayor con delicadeza — Quiero verte sonreír más seguido.

El castaño se puso nervioso, sus mejillas se tornaron de un leve rojo carmesí y que JungKook lo mirara fijamente con esa sonrisa no ayudaba en controlar sus nervios. Con una de sus manos obligó a JungKook a voltear la cara, este se quejó y se alejó un poco; Jimin aprovechó eso para sentarse correctamente.

— Por favor no le digas a nadie lo que te acabo de decir — pidió.

— No lo haré...

Ambos empezaron a dibujar con las acuarelas el paisaje frente suyo, Jimin sonreía levemente ya que JungKook estaba dejando de tratarlo mal y ahora lo trataba con cariño.

— Voy a sonreír más solo por ti — dijo Jimin mostrándole una sincera sonrisa.

JungKook quedó fascinado al ver aquella linda sonrisa.

— Te ves más bonito sonriendo.

[🥀]

— Por favor, otra oportunidad. Está vez la cita será muy buena — rogaba JungKook mientras sujetaba el brazo del rubio.

— Ya te dije. Acepté tu tonta salida porque pensé que me darías información acerca de Jimin, pero no, así que adiós. — aventó al pelinegro.

— ¿Tendrás citas conmigo si te doy información de Jimin? — cuestionó mirando fijamente al chico frente suyo.

— Sí — respondió con una sonrisa.

“Lo siento, Jiminie... Espero nunca te enteres de esto”

— Bien. Te daré información de Jimin a cambio de una cita —habló decidido.

Taehyung sonrió en grande y besó castamente la mejilla del contrario.

— Espero sea información valiosa, te llamaré para acordar el día de la cita — se fue de ahí con una pequeña sonrisa.

JungKook soltó un suspiro mientras se regañaba por lo que acababa de hacer. Estaba traicionando la confianza del castaño pero por otro lado, al fin Taehyung, el chico de sus sueños, lo invitaría a una cita.

— Jungkookie — gritó Jimin abrazando al pelinegro con fuerza — Hoy el maestro me felicitó por mi pintura, yo sabía que ese viejo muy pronto se daría cuenta de mi grandioso talento.

— Me has dicho Jungkookie, pensé que nunca lo dirías — comentó evitando la mirada del castaño.

— Como te he dicho varias veces, eres muy afortunado.

— Sí, lo soy... ¿Te parece si salimos a comer juntos? — invitó con una pequeña sonrisa.

— ¿La salida es porque el maestro se dió cuenta de mi gran talento? — cuestionó.

— Por supuesto, también para que la gente en la calle admire tu belleza. Hoy luces muy hermoso con ese conjunto — halagó.

— Aunque saliera con una bolsa de papas la gente me miraría para admirar mi inigualable belleza — dijo mientras posaba.

— Entonces, no perdamos el tiempo y vamos a qué admiren tu inigualable belleza y a mi me envidien por tenerte a mi lado — sujetó al castaño de la muñeca y lo jaló.

— Todos van a decir que eres una persona muy afortunada, Jungkookie — comentó.

— Es porque lo soy.

odio, lo odiamos.