「 The ocean girl 」‧₊˚ ╰► ᴶᵉᵒⁿᵍʰʸᵒ

#O7 • Goodnight

Los minutos pasaron y las chicas seguían en aquél lugar.

Los besos se habían convertido en caricias y palabras de amor, lo suficientemente cursis como para hacer a alguien vomitar.

A ninguna de las dos les gustaba hablar de esa manera, pero al parecer era la única forma de expresar como se sentían.

Las olas del mar se volvían más fuertes, causando más ruido. Las luces de la ciudad se apagaban lentamente, menos las de las tiendas 24hrs.

Las chicas no querían separse, pero no tenían a donde más ir. No podían ir a la casa de Jihyo, pues su hermano estaba presente; y tampoco podían ir al hotel en el que Jeongyeon estaba, porque los profesores les habían prohibido invitar a otras personas a sus habitaciones.

Habían dos opciones. Una, separarse y esperas hasta la mañana para verse; y dos, quedarse juntas y buscar un lugar en cuál pasar la noche.

Por obvias razones, eligieron la dos. Y eso que el efecto del alcohol ya había disminuido un 30-40%.

Pero, decidieron quedarse unos minutos más acurrucadas. Estaban sentadas en la orilla de la playa; Jihyo estaba recostada sobre el regazo de Jeongyeon y la mayor simplemente acariciaba su cabello mientras miraba la luna.

Jihyo suspiró.

-Está muy linda la luna, ¿cierto?

-Sí.-Asintió Jeongyeon.-Pero... no tanto.

-¿Por qué?

-No sé... por alguna razón me causa un poco de intranquilidad. Como si algo malo fuera a pasar...-Jeongyeon usualmente no era así de seria, así que de verdad tenía que estar preocupada como para hablar de esa forma.

-No digas tonterías.-Jihyo levantó su brazo y tomó la mano de Jeongyeon.-Nada va a pasar.

-¿Por qué estás tan segura?

-No lo sé, simplemente lo siento.

Jeongyeon suspiró y desvió la mirada, dejando de ver a la luna. Después, miró hacía abajo.

-Siempre le veo el lado malo a lo que no tiene.-Dijo, tomando un mechón de la menor y empezando a jugar con él.

-Te entiendo, mucha gente hace eso. Yo no lo hago porque luego me empiezo a sentir mal.

-Ya veo...

Jihyo cerró los ojos un momento.

-¿Estás bien?-Preguntó Jeongyeon.

-Sí, sólo es un pequeño dolor, pero estoy, bien...-Suspiró.-Antes no me dolía tan seguido.-Dijo en voz baja.

-¿Hablaste?

-Ah, no... no, no hablé.

-Bueno... creo que ya debemos de irnos, no sé qué tan difícil es encontrar un hotel abierto a estas horas.

-La mayoría dejan de aceptar gente a las dos, es la una y media.

-Vámonos ya entonces.

Jihyo se sentó para que Jeongyeon pudiera levantarse y después ella la ayudó a hacer lo mismo. Sacudieron su ropa y después comenzaron a caminar.

-Hay uno por acá, pero no sé si esté abierto.

-Vamos a ver. Tú ve al frente, yo te sigo.

-Está bien.-Tomó su mano y comenzó a caminar.

Al poco tiempo encontraron el lugar del cuál Jihyo hablaba, por suerte, aún seguía abierto. Jeongyeon pagó la noche y fueron directamente a la habitación.

-Creo que tomaré un baño.-Dijo Jihyo.

-¿Tienes ropa?

-Pues... siempre traigo un cambio en mi bolsa por si acaso.

-De acuerdo.-Jeongyeon dejó sus cosas en la mesita de noche y empezó a acomodar la cama.

Jihyo tomó su ropa y una de las toallas que el hotel tenía, para después meterse al baño.

Cuando salió, Jeongyeon se metió a bañar igualmente.

...

Finalmente, ambas chicas ya estaban vestidas. Jeongyeon tenía un cambio en su bolso también.

Las luces apagadas y ambas ya estaban recostadas en la cama. Al lado de ella, había una pequeña radio; Jihyo la encendió, simplemente por curiosidad.

Una canción conocida comenzó a sonar en ella. Jeongyeon suspiró.

-Las canciones de Lisa me relajan mucho.-Se acostó de lado.

-Me pasa lo mismo.-Se dió la vuelta, mirando a Jeongyeon.

Ambas se miraron durante unos segundos. Jeongyeon rió.

-¿Es una indirecta para que te bese?

-En realidad no había pensado en eso, pero no me molestaría si lo haces.

Jeongyeon se acercó más a ella y plantó un beso en sus labios. Sus cuerpos terminaron juntándose, estando enredados por sus piernas. La posición había cambiado, y ahora la rubia se encontraba sobre la pelinegra

La canción parecía ser infinita, a pesar del tiempo que pasaba, nunca se acababa.

Las manos de Jeongyeon acariciaban la cintura de Jihyo mientras que las de la pelinegra se mantenían en su rostro.

Ambas chicas tenían un libido alto, pero estaban evitando que un momento así de lindo terminara siendo consumido por la lujuria.

Se separaron para tomar aire.

-¿Te digo algo?-Habló Jihyo.

-Dime lo que quieras.

-Yo...-Bajó la mirada.-Olvídalo, solo bésame.-Se inclinó hacia delante y volvió a juntar sus labios con los de la mayor.

Jeongyeon aceptó el beso y lo continuó.

...

Pasaron unos minutos y ambas terminaron cayendo dormidas, con Jihyo sobre el pecho de Jeongyeon y Jeongyeon tomando su mano.

Mañana sería un día nuevo y tenían que tener energía para seguir.