➥ Donde la universitaria Yoo Jeongyeon conoce a una amable surfista en uno de sus viajes escolares.
. . . . 「𓆉 」. . . .
ADVERTENCIA: Esta historia contiene temas fuertes; si eres una persona sensible te recomiendo NO leerla, a menos que quieras su...
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El atardecer estaba acercándose. Jeongyeon y Jihyo habían decidido ir a la playa para que Jihyo practicara al menos un poco.
Jihyo le había propuesto que surfearan juntas, pero Jeongyeon había elegido quedarse a la orilla de la playa, en la arena, pues creía que la menor se concentraría más en estarla cuidando que en practicar.
La rubia miraba con atención a la pelinegra mientras hablaba por teléfono con su madre.
—¿Cómo ha ido todo?—Preguntó la Señora Yoo.
—Bien, todo ha ido más que bien. El lunes de la otra semana regreso, éste no.
—Entiendo. Cuídate mucho hija.
—Sí, mamá, lo haré.—Dijo riendo, pues su madre ya le había repetido lo mismo varias veces.
—No te burles de mí, solo me preocupo por tí.
—No me estoy burlando, es solo que ya lo dijiste más de cinco veces.
—¿Quieres que haya una sexta?
—Nah, así estoy bien.
—¿Cómo ha estado Lisa?
—Bien, supongo. La verdad no he estado mucho con ella.
—Ah, ¿no?—La mujer alzó la ceja.—¿Con quien has estado entonces?
—Bueno... yo conocí a alguien.—Dijo, mirando de reojo a la chica sobre las olas.
—Uy, ¿de verdad? ¿cuál es su nombre?
—Se llama Jihyo.—Contestó.
—Ya veo, ¿es tu nueva amiga?
La menor se relamió los labios.
—Sí.—Dijo.—Perdón, pero ya tengo que colgar. Te llamaré después.
—Sí, está bien. Saluda a Lis de mi parte.
—De acuerdo.—Colgó.
Jeongyeon vió a la coreana salir del mar. Se levantó del suelo y se acercó a ella.
