➥ Donde la universitaria Yoo Jeongyeon conoce a una amable surfista en uno de sus viajes escolares.
. . . . 「𓆉 」. . . .
ADVERTENCIA: Esta historia contiene temas fuertes; si eres una persona sensible te recomiendo NO leerla, a menos que quieras su...
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AD: Smut.
Las manos de la mayor se deslizaron lentamente hacia abajo y comenzaron a acariciar la piel que los shorts de la joven no lograban cubrir.
Había comenzado a llover. No había ningún ruido más en la casa y solo había una luz encendida. Jihyo se separó del beso y se relamió los labios.
—Yo...—Dijo en voz baja. La rubia la miró.—... Me gustaría intentarlo...
Jeongyeon tragó saliva.
—Uhmm... tú... ¿estás segura?—Preguntó—Tal vez lo quieras pensar mejor.
—No... sí quiero. Realmente me gustaría que tú fueras mi primera vez y... no creo tener la valentía de pedírtelo en otro momento.—Suspiró.—P-Pero si no es lo que quieres está bien, no te forzaré a nada. Tal vez estoy apresurándome demasiado...
—No, o sea, sí quiero, claro que quiero hacerlo... es solo que no quiero que te arrepientas.
—Sé que no lo haré.—Dijo, acariciando su rostro.
—De acuerdo.—Asintió con la cabeza.
Jeongyeon se quedó pensando unos segundos.
—Espera, ¿dijiste que soy tu primera vez?
—... ¿Por qué te sorprende tanto?—Preguntó la pelinegra un tanto confundida.
—... ¡N-No pienses mal! e-es solo que yo creí que... uhhh... yo...—Se mordió el labio, odiaba verse así de tonta enfrente de los demás.—Y-Yo no quise...—¿Por qué no podía explicarlo? ¿había perdido la capacidad de argumentarse a sí misma?
La menor sonrió.
—No te preocupes, sé que no lo dijiste de mala manera.—Dijo.
—Perdóname igualmente.
—Perdonada.
Se miraron durante unos segundos más y después sus labios se juntaron nuevamente.
—Creo que lo mejor sería ir a la habitación.—Dijo Jihyo.
—¿Segura? por mí no hay problema en estar aquí.
—¿Qué haremos si llega mi hermano? si estamos allá al menos tendremos tiempo de reaccionar y vestirnos.
—Cierto, tienes razón.—La besó nuevamente y después la tomó de la mano para ir al cuarto.
Ambas entraron y Jihyo cerró la puerta.
Sus cuerpos se juntaron nuevamente y los toqueteos comenzaron a volverse más frecuentes.
Las manos de Jeongyeon rodearon la cintura de Jihyo. Ésta puso sus manos en el rostro de la rubia y lo sostuvo durante unos segundos. Los labios de Jeongyeon bajaron al cuello de la coreana y comenzaron a besarla en el área.
