Parte 1

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Despertó sobre una capa gruesa de hojas secas, bajo la luz de la luna que hacía que sus ojos brillaran como dos puntos de luz de colores en medio de la nada. Se paró sobre sus, ahora descalzos, pies. Su vestido azul marino estaba hecho tirones, y en la oscuridad se veía tan negro como su cabello despeinado y enredado. No recordaba cómo había llegado allí, de hecho, lo último que recordaba era haber estado hablando con la esposa de su hermano en su boda, pero no recordaba tampoco de que estaban hablando. Algo dentro de ella le decía que debía caminar en línea recta. Sabía que esa era su única esperanza, pero no sabía el por qué pensaba eso, solo sabía que debía hacerlo. Caminó por diez minutos observando a su alrededor, los árboles, los animales pequeños, tratando de escuchar algo.

El sonido del agua corriendo por un rio se intensificaba desde cierta parte de la caminata a medida que avanzaba, hasta que divisó una cabaña pequeña y se dirigió hacia ella tan rápido como las piedritas en el suelo la dejaban. Trato con todas sus fuerzas de abrir la puerta, pero no consiguió nada Está cerrada con llave pensó. Rodeó la cabaña con la esperanza de encontrar una entrada trasera, pero lo único que encontró fue una vela y una caja con cinco fósforos. Encendió la vela y se sorprendió al ver que en la pared trasera estaba escrito con algo de un color café oscuro, apenas visible a la poca luz sobre la madera, el siguiente mensaje:

No estás sola, Nicole, hay alguien que te sigue de cerca. Si no cumples con todo, ella te matará. Supongo, además, que quieres salvar a tu hermano, ¿No es así? Entonces tendrás que encontrarlo primero. Si quieres la llave, tendrás que sacarla del bolsillo del hombre en el río. Tú decides, tienes sólo está noche, o ambos morirán.

Se quedó tiesa como una roca, el mensaje era de lo más extraño.

-¿Por qué alguien querría hacernos daño?-Era la primera vez que pronunciaba una palabra desde que había despertado en ese horrible lugar. Su voz su escuchaba ronca y con poca potencia, como si hubiese estado gritando demasiado. No pudo prestarle atención a eso, el mensaje la había aterrado, además, había llegado a la conclusión de que estaba escrito con sangre, y ahora ya se había secado, por lo que no era reciente, lo que significaba que quien sabe cuánto tiempo había estado inconsciente.

Se acercó al rio y asomó la cabeza. Divisó a un hombre colgado de una estaca de metal que había en la tierra, el agua le cubría la cabeza Es imposible que esté vivo ese pensamiento atacó su mente cómo una jauría de perros rabiosos, pero ella decidió no prestarle atención.

-Si quiero vivir más allá de esta noche, no puedo dejar que nada me tome por sorpresa, ni siquiera un hombre muerto.

Estiró su brazo por debajo del agua en busca del bolsillo del hombre, pero era inútil, jamás lo alcanzaría así; miró la cabaña y deseó con todas sus fuerzas que hubiera algún tipo de toalla o una manta allí dentro. Se tiró al agua a un metro del hombre y nadó hasta él tratando de que la corriente no se la llevara. Hizo una mueca al pensar en lo que iba a hacer. Se sostuvo del brazo del cuerpo y se impulsó hacia abajo hasta que encontró su pantalón y metió la mano en el bolsillo. Allí estaba, una llave, por fin. Salió de inmediato a la superficie e inhalo desesperadamente. Tiró la llave hacía tierra firme, no estaba dispuesta a dejarla caer en el rio y perderla para siempre. Se impulsó hacía afuera del agua y cuando por fin estaba en tierra se tiró en el suelo sobre su espalda. Empapada, asustada y muerta de frío recogió la llave, la vela aún encendida y la caja de cerillos Por favor, que no se mojen deseó. Abrió la puerta y alumbro en su interior. Vio el cuerpo de su prima colgado del techo, sin una pizca de vida, lo cual la hizo saltar hacia atrás, pero no dejó caer la vela. Intento no prestar atención a lo que había visto allí dentro y encontró una hoja de papel sobre la mesa, pero de pronto, algo en ella se encendió, una luz, un... recuerdo...

-Eres una buena persona Gabriela, mi hermano no se equivocó al elegirte-Dijo Nicole entre risas. Aparecieron, de repente, por la puerta de entrada, un montón de hombres encapuchados con armas en las manos, y uno de ellos le dio a Nicole un golpe en la cabeza, y entonces para ella todo se había desvanecido. Cuando despertó estaba en un cuarto sin ventanas, con una sola puerta vieja. Había un foco que parpadeaba en el techo y ella estaba atada a una silla vieja, entonces la puerta se abrió...

-Arghhhhhhh-Gritó sosteniéndose la cabeza a causa del dolor que sintió.

Alumbró la hoja de papel con la vela para poder ver lo que decía y se puso el cabello hacia atrás para que no goteara sobre esta. Quien quiera que haya planeado esto me conoce muy bien, sabe que odio los juegos de buscar pistas pensó.

Muy bien, veo que estás dispuesta a luchar, veamos ¿Cuánto vale tu familia para ti?...

-Mucho.

...Sigue el rastro de cristales que hay más adelante. Encontrarás lo que necesitas. Pero no lo olvides nunca: solo tienes esta noche y lo que llevas contigo es importante. No gastes los cerillos, las cosas van a ponerse feas pronto.

Traición en mi sangre. SUSPENDIDA. (Y probablemente en proceso de edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora