Presente:
-Estás bien? - me preguntó Weston a mi lado haciéndome desviar la mirada de enfrente.
-Sí y tú?
-Un poco mareado pero creo que bien.
Volví a dirigir la mirada sobre el parabrisas.
Frente a nosotros había un muchacho, su ropa estaba desaliñada y parecía que acababa de correr un maratón.
El chico había salido del bosque al lado de la carretera de momento para detenernos.
A lo mejor está herido y necesita ayuda.
Fue lo primero que pensé y me dispuse a salir del coche para acercarme. Detrás de mi Weston me siguió y se me pegó deteniéndome.
-Ey, Amía ten mucho cuidado nadie sabe si puede ser una trampa.
-Si, no te preocupes-le apreté el brazo a modo de seguridad.
-Por si acaso quédate detrás de mí-asentí.
-No les voy a hacer nada, tranquilos-el chico habló por primera vez.
-Por qué has saltado así frente al coche?Sabes lo peligroso que ha sido?-preguntó Weston un tanto molesto.
-Lo sé, lo siento. Pero no tenía otra opción. Necesito que me lleven por favor, me están persiguiendo-se oía un tanto desesperado.
-Persiguiendo? ¿Quiénes? - esta vez fui yo la que hablé-Y llevarte a dónde?
-A Milán, no tengo tiempo ahora para explicarles pero por favor-el chico suplicaba y yo sin saber que hacer miré a Weston.
-No podemos arriesgarnos, nosotros también tenemos nuestro propio lío y ni sabemos si es de fiar-dijo Weston en tono bajo para que solo yo lo escuchara.
-Si lo sé, ¿pero y si de verdad está en peligro? - el chico en serio parecía necesitar ayuda-Tengo la intuición de que es de fiar, además Milán ya está bastante cerca.
Me miró un momento pensando las posibilidades, luego se giró hacia él y lo detalló por un minuto.
-Bien, pero en cuanto lleguemos a Milán te bajas del coche y sigues tu camino, ¿entendido?
-Si señor, por supuesto-mostró una sonrisa de agradecimiento y nos subimos al auto.
Esta vez Weston se intercambió conmigo y manejó él y el chico ocupó los asientos traseros.
-Gracias, en verdad no sé que habría hecho sin ustedes.
Me di la vuelta para observarlo y el chico está más bueno que el pan con tomate. A pesar de su aspecto desaliñado tiene una sonrisa encantadora de las que te dejan embobada. Su cabello cae en algunos rizos bien marcados que acentúan su piel color avellana. El tipo es una sabrosura estilo tropical.
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Entrar en La Luna
Misterio / SuspensoCuidado Amía, no todos los que dicen querer ayudar son buenos. La Luna te está observando. No caigas en las garras del lobo. Esta historia no es una historia dulce y llena de amor, aquí hay secretos. Secretos que permanecen ocultos a la espera de se...