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— Mi amor, ¿a que hora vuelve tu madre de trabajar? si tenemos tiempo, quiero invitarte a comer algo

— Uhmm... se supone que a las 8. Pero no hay que arriesgarnos Minho, hay que planearlo mejor otro día, no puedo invitarte a pasar porque seguro se dará cuenta, pero salgamos otro día, ¿de acuerdo?

El pelinegro hizo un puchero en respuesta a que no estaba de acuerdo con esa decisión. Jisung ahora estaba cargando con un novio muy necio.

— Aún faltan casi 5 horas, déjame invitarte a comer, ¿si? te prometo que no nos va a descubrir, te traeré a tiempo

Jisung se lo pensó mucho. El realmente sabía lo que le podía pasar si su madre se enteraba que seguía saliendo con Minho. Se lo había prohibido. Pero quizá su novio tenía razón, aún faltaba mucho tiempo y podría aprovecharlo estando junto a el.

— Mm...

— Anda, bebé, por favor. Te prometo que no se enterará, lo que menos quiero es que te haga daño.

— Está bien, Min... pero debes traerme una hora antes, aun tengo que limpiar unas cosas y quiero evitarme que me regañe otra vez

— Sí, corazón, te lo prometo. Tu no te preocupes, vamos, el carro está estacionado por allá

— E-espera, me pondré otra ropa y voy enseguida.

Luego de algunos minutos, Jisung salió y junto a la mano de su ahora novio fueron hacia el carro de este.

— No sabía que tenías carro.

— Ahora lo sabes, tenemos carro, y podremos pasear en él a donde tú quieras — Lo abrazo por la cintura, y alzó la vista inmediatamente al sentir las miradas de sus amigos dentro del auto.

— A-ah, ellos vinieron conmigo... ¿hay algún problema?

— No, no, esta bien — Trató de disimular si incomodidad con una sonrisa.

— Bueno, entonces, vamos

Minho le abrió la puerta a su pequeño quien subió tímidamente, después entró al auto también y sin decir nada comenzó a manejar sin saber hacia donde.

Hyunjin y Felix estaban confundidos por tanto silencio, tampoco se esperaban que Jisung subiera de la nada. Estaban corriendo un gran riesgo.

— ¿Y qué pasó? ¿No tenías batería o por qué hiciste sufrir tanto a mi amigo? — Preguntó el pelilargo con todo el afán de incomodar.

Minho volteó por un segundo y luego dirigió otra vez su mirada hacia en frente, haciendo una mueca por las palabras de su amigo.

— N-no es eso, yo ya hablé con Minho.

— Sí, Hyunjin, gracias por "preocuparte" pero como puedes ver ya hablamos y ya estamos bien, le quitaron su teléfono es por eso que no podía responder

— Ah, pues si no nos dicen no podemos adivinar. Te vimos muy mal, Minho, nos preocupamos por ti, no vaya a ser que solo estén jugando contigo

Jisung soltó un suspiro pesado por las malas vibras de Hyunjin. Se notaba que no le agradaba, y eso le empezaba a molestar.

— Yo no estoy jugando con Minho, incluso ya somos novios, lo que pasa es que tú no tienes una idea de lo que pasa en mi vida, no sabes nada y aun así te atreves a hablar

Hyunjin rió a carcajadas, no se esperaba para nada una respuesta por parte del menor.

— A ver, chicos, no se peleen, ¿todo esta bien, no? No soy un niño pequeño como para que se preocupen tanto por mi, son mis decisiones, y Jisung lo único que a hecho es hacerme feliz, fin de la conversación.

— Ugh, yo solo decía, ya van varios que lo único que han querido es sacar provecho de ti

— ¿Qué mierda tienes en contra mía? ¿Te gusta Minho o que? Deja de tacharme de todas esas cosas, yo nunca jugaría con el, si acaso el lo ha hecho antes.

— Por dios, Jisung, y-yo no...

— ¿Y si me gustara a ti que? Nunca me caíste bien desde que te conocí, no se, siento que le has ocultado muchas cosas a MI amigo, preferiría que estuviera con cualquier otra persona antes que contigo

Felix por fin reaccionó y pellizcó al peli largo antes de que pudiera seguir confesando las barbaridades que pensaba.

Un silencio incomodo estaba ahora dentro del auto. Cuando menos se lo esperaron, Jisung ya estaba empezando a llorar desconsoladamente, mientras trataba de ocultar su debilidad frente a ellos y sintiéndose más desesperado por esto.

— ¿Ves lo que provocas, Hyunjin? — Le restregó el pecoso, notando la sensibilidad del rubio ante las acusaciones.

— Yo no provoqué nada, solo digo la verdad.

— Llévame a mi casa. Por favor. — Pidió el menor de la nada, tapando todavía sus ojos hinchados.

— No te voy a llevar. Una estupidez de mis amigos no hará que cancele nuestros planes otra vez, te invitaré a comer algo rico, después de todo con quien sales es conmigo, no con el — Dijo Minho firme, poniendo su grande mano arriba de la de su novio, y levantándola después para llevarla a sus labios y darle un dulce besito.

— A mí sí llévame a mi casa, junto con Hyunjin, no queremos incomodar mas

— Sí, eso haré. Pero tú y yo tendremos una platica pendiente, Hwang.

El pelinegro se dirigió hacia la casa de Felix, que por suerte no estaba muy lejos de ahí, los dejó y solo el pecoso se despidió por lo que Minho asumió que Hyunjin se había molestado.

Hacía ya un tiempo que su comportamiento estaba empezando a ser irritante, lo quería, pero cada que tenía oportunidad juzgaba su vida amorosa. Y es que sabía que se había equivocado muchas veces pero ahora estaba tratando de hacer lo correcto y resulta que no le agradaba su pareja.

Cuando por fin estaban solos, Minho se disculpó con su novio. No había dicho nada antes para no aumentar la tensión, pero cuando tuvo oportunidad le demostró todo su apoyo a Jisung, limpio sus lágrimas y le hizo saber que confiaba en el, que no le importaba lo que dijeran los demás.

Fueron a comer a un pequeño restaurante cercano y disfrutaron mucho la compañía. Aunque ambos tenían miedo y se sentían culpables, nada fue más relevante que las emociones que sentían cuando estaban juntos.

secret secret. - minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora