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— Y... ¿qué pasó con tu admirador secreto?

Era la misma pregunta que le repetían sus amigos desde hace bastante tiempo. Nisiquiera el sabía como responder.

— No lo se, seguramente se hartó de mi como todos y ya, soy fácil de reemplazar.

— Hey, eso no suena como algo que Lee Minho diría, ¡ánimo!

— Pero es verdad. ¿Saben algo? me da igual, ya son varios meses que no se nada de el, y ahora me doy cuenta de que no valió la pena dejarlo todo por alguien que ni siquiera se quien es.

— ¿Y qué harás?

— Creo que buscaré a Jisung, la última vez que hablamos le dije cosas que no quería decir, desaproveche mi oportunidad de estar con él por nada. Quiero remediar las cosas ahora

— No creo que sea tan fácil. No puedes ir por ahí tratando de arreglarlo todo si no te tocaste el corazón antes

— Haré lo que sea necesario para recuperarlo.



...



Ya habían pasado meses desde que Minho no recibía nada por parte de su admirador secreto que le indicara que aún sentía interés por el.

Al principio le dolió mucho, pensó que quizá le había pasado algo, pero después se dio cuenta de su error, había tratado mal a las personas y lo había dejado todo por el, mientras que seguramente "j.one" solo se había estado burlando de él o había dejado de interesarle.

Ahora tenía una nueva meta, volver a hablar con el cachetón de 2A antes de que acabara el año y tuviese que ir a una universidad lejos de ahí.

Se dio cuenta muy tarde, pero había algo en ese chico que lo hacía especial. No sabía que, pero algo en su pecho lo sentía.

Y es que incluso cuando fue el festival de navidad, Jisung lo había buscado de nuevo.

Todavía podía recordar ese día.

— Hola Minho...

— ¿Tú otra vez? ¿Qué quieres ahora?

— A-ah, te vi algo nervioso, solo vengo a desearte suerte... eres un gran bailarín

— Estoy bien, pero ahora tú me amargaste el día, ¿No te lo dejé en claro el otro día? Nisiquiera me conoces, eres un intenso obsesionado conmigo

— Escucha Minho, se que tu no me conoces, pero yo te veo desde hace mucho tiempo, si bien no terminó de la mejor manera aún te aprecio y quiero desearte lo mejor

— Deja tu obsesión Jisung, nunca estaría contigo ni en broma, eres como todos los demas.

Haber visto los ojitos brillosos del rubio amenazando con soltar lágrimas le había roto el corazón y aún más de recordarlo, a pesar de todo Jisung lo perdonó luego de conocer su verdadero yo.
Pero algo que rondaba en su cabeza eran sus palabras.

"Se que tu no me conoces, pero yo te veo desde hace mucho tiempo"

Algo que le pareció una locura y obsesión en ese momento, ahora lo estaba haciendo pensar demasiado. ¿Por qué no se había acercado antes a él?

Contaba las horas para poder volver a la escuela y hablar todo lo que quería hablar con ese chico. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que incluso durmió más tarde de lo normal sin darse cuenta.






~


Al día siguiente Minho se levantó por el sonido de la alarma, entusiasmado, se metió a bañar y después se arregló como todos los días para ir a estudiar.

No perdió más el tiempo y luego de desayunar solo como de costumbre, se dirigió a la preparatoria.

Ahora que tenía carro y sabía manejar todo era mejor, ya no dependía tanto de sus padres los cuales realmente nunca le dieron atención. Ahora podía vivir su vida como el quisiera.

Esa semana de descanso le sirvió mucho para pensar y decidir que a partir de ese día, haría las cosas bien.

Al llegar a la preparatoria bajó del auto inmediatamente, entrando y sintiendo todos esos dejavú's de lo emocionado que se sentía al abrir su casillero y encontrarse con cartas y detalles hermosos. Pero todo eso se había terminado.

Solo por curiosidad se fijó, pero como hace varios meses, no había nada.
Se sintió decepcionado pero aun así siguió con su camino. Dirigiéndose así a su aula.

De nuevo fue un día más en el que todo mundo le dedico saludos y sonrisas hipócritamente según el, un día mas en el que todo fue aburrido y rutinario. Lo único bueno de ir a la escuela eran sus amigos, los cuales a pesar de ser estresantes, eran los únicos que seguían a su lado.

Cuando sonó la chicharra de la escuela todos salieron rápidamente del aula para comprar sus alimentos.

— Chicos, voy a buscar a ya saben quien, aparten los lugares de siempre y allá nos vemos

— Wow, ¿era en serio que lo ibas a buscar? — Se sorprendió Hyunjin.

— Si si Minho, tú no te preocupes, ¡nos cuentas todo! — Dicho esto, el pecoso se llevó a Hyunjin de la mano para que dejase al pelinegro hacer lo que tuviera que hacer.

Minho se decidió y tomó una bocada de aire, yendo así hacia... ¿hacia donde?

No sabía ni siquiera en donde estaba su amado, corrió, se desgastó, buscó en todas las esquinas existentes, pero el no estaba allí.

Era como si hubiese desaparecido de la faz de la tierra.

secret secret. - minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora