Leyendas de Leyenda (Attack On Titan X Lector)

Prólogo - 3

Viejo: Arriba, muchacho.

T/N abrió los ojos de inmediato. Era como si supiera que el viejo lo iba despertar en ese momento. Con un poco de esfuerzo se sentó sobre la cama.

T/N: B-Buenos días...

Viejo: Debía despertarte ahora. Lo siento, es hora de trabajar.

Después de esto el abuelo iluminó un poco más el cuarto con varias velas no tener luz natural de la mañana. Con todo más, T/N puedo ver que tenía un pequeño taller con herramientas y materiales. Al parecer el abuelo era un herrero desde hace mucho tiempo, y esta ir a la forma de ganarse la vida.

Viejo: Ver a ver a mi hija arriba. Te dará algo de comer.

T/N: Voy en camino... un momento...

El chico se detuvo en su caminata de escalera, para girar su cabeza y ver el taller del anciano, que se disponía a sacar mas herramientas.

T/N: Entonces... este es su taller? Cómo...? No lo había notado...?

Dijo el joven asombrado.

Viejo: Bueno, quizás porque no te había dado una vela antes. Ve a comer algo y luego regresas a ver lo que desees.

T/N aceptó en su mente. Subió del sótano y vio a la hija del dueño de caza... cosiendo? Su chaqueta de la legión?

Hija: Ah, hola. Buenos días.

T/N: H-Hola... esas es mi chaqueta?

Hija: Si. Mi papá dijo que te la cociera. Si quieres una, esta esa suya en la silla.

T/N: De acuerdo gracias...

Al ponerse la chaqueta del viejo el muchacho vio hacia la puerta que estaba entre abierta decidió avanzar y al abrir la vio al pequeño pueblo con sus habitantes caminando, conversando, niños jugando... todo caracterizado por una circular paz y armonía.

T/N: Que calma... que...

Hija: Así es nuestra pequeña aldea. Calmada y tranquila. Todos tratamos de salir en adelante, como sea. Pero entre nosotros nos apoyamos.

Dijo la mujer detrás de él, viendo al exterior de igual forma.

T/N: Ya veo...

Vecina: Hola, querida! Buenos días! Quien es este chico? Nunca lo había visto por aquí.

Hija: Hola, jeje, es un asistente para mi papá. Se quedará aquí un par de días. Espero...

Esto último lo dijo con una sonrisa de lado. T/N no sabía si lo decía por cortesía o por si la muchacha se sentía menos distante.

Vecina: Ya entiendo. Siéntete como en casa, muchacho. Mientras tu seas bueno con nosotros, también lo seremos para ti.

T/N: Claro... claro. Gracias...

Dijo el soldado moviendo su mano en señal de saludo.

Hija: Ven a la mesa. Tu comida esta lista.

Así fue. T/N se sentó a comer su desayuno: un par de sándwiches en un plato con un vaso de leche.

T/N: Mmmmm mmmm... esta bueno. Me gusta.

Hija: Lo dices por que lo está o solo para complacerme?

T/N: Lo digo en serio.

Hija: Okey... lo siento, es que... nunca igualaré a mi madre. Ella si cocinaba excelente.

T/N: Supongo que nunca es tarde para aprenderse sus recetas o si?