"¿Kagome?" se escuchó el llamado de un Sasuke preocupado.
Esta se encontraba preparando la cena para ambos Uchihas cuando repentinamente había soltado un suave gemido de dolor que había hecho que Sasuke se levantase sumamente preocupado. Siendo seguido por un Itachi igualmente preocupado.
¿Y como no preocuparse?
Kagome ya contaba con nueve meses de embarazo, por lo tanto no quedaba nada para el nacimiento de su primer hijo.
La joven gimió adolorida, sintió un líquido derramarse entre sus piernas y una alarma se encendió en su cerebro al comprender de que se trataba.
"¡Debemos llevarla al hospital rápido!" indicó el Uchiha mayor en un tono serio.
La mirada de la pareja se encontró por algunos segundos.
El corazón de Sasuke latía con fuerza ante la idea de conocer a su hijo. Había deseado tanto ese momento, un nuevo Uchiha llegaría al mundo, un pequeño pedacito de ambos.
No podía negar que le emocionaba demasiado, más aún al saber que ese momento estaba más cerca que nunca ya que su esposa había roto fuente. Y aunque no le gustase para nada que ella sufriera debido al dolor que eso le provocaría, sabía bien que era algo normal.
Y por supuesto se aseguraría de estar ahí para ella en todo momento, no dejaría que nada malo le sucediera tanto a su mujer como a su hijo quien estaba por nacer.
Al fin tendría la familia que tanto había deseado junto a la mujer que amaba.
Sin siquiera pensarlo mucho, tomó a la de orbes azules en sus brazos listo para llevarla al hospital, siendo seguido por su hermano mayor.
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|En el hospital de Konoha|
Itachi Uchiha permanecía sentado afuera de la habitación privada en donde estaba su hermano junto a su esposa. Se podía decir que estaba algo tenso y nervioso, jamás había imaginado que se convertiría en tío.
Más bien no había pensando que podría presenciarlo, sin embargo ahí estaba esperando.
Mientras que en la habitación era un caos total.
Cierta miko se sentía en el infierno mientras las contracciones se volvían más fuertes a cada minuto que pasaba. Sasuke estaba a su lado, sentado en la cama frotando sutilmente el abdomen abultado de la joven.
"Todo estará bien..." susurró el hombre gentilmente mientras acariciaba con su mano libre los cabellos de ella.
El Uchiha estaba preocupado, incluso si sabía que era normal, no podía evitar que la preocupación creciera en su ser. No era para nada agradable ver la apariencia tan pálida y cansada de su mujer.
Usualmente ella lucía llena de vida, pero en su situación actual no había mucho que pudiese hacer. Y aunque sintiese un amargo sentimiento al verla así, sabía que era por un bien mayor.
Confiaba plenamente en la fuerza de su mujer.
No por nada la había elegido como su esposa.
"Estoy aquí, se que puedes con esto, no pienso dejarte sola" murmuraba suavemente mientras la acunaba entre sus brazos con suavidad.
La azabache pareció relajarse ante su suave toque y eso le complacía bastante. Al menos sabía que estaba ayudando y eso era más que suficiente para él. Quizás no podría llevarse su dolor pero si podía ayudarla a relajarse un poco.
Algunas horas pasaron y el momento más esperado había llegado.
"¡Vamos más fuerte!" pedía Tsunade quien era su médico durante el parto.
Shizune y Karin eran sus asistentes.
"¡Es fácil decirlo!" exclamó la de cabellos negros con dolor.
Sasuke sostenía la mano de su mujer en un agarre firme, intentaba brindarle apoyo mientras esta daba todo su esfuerzo. Su rostro pálido y lleno de dolor, el sudor acumulándose en su frente mientras continuaba pujando.
Era una imagen inquietante para el azabache, pero sabía que todo estaría bien muy pronto.
"Lo estás haciendo muy bien, falta muy poco" indicó la rubia.
Con un fuerte gemido de dolor por parte de la miko, todo pareció detenerse.
Un llanto resonó por la habitación y ambos padres primerizos se encontraron observando con fascinación al pequeño bebé que Karin limpiaba.
Un sentimiento extremadamente cálido invadió el corazón de ambos mientras observaban al tierno bebé de cabellos negros que lloraba.
Era tan pequeñito.
Su corazón latió con más fuerza que nunca.
Unos segundos después la pelirroja le pasó el bebé a la de orbes azules quien lo tomó con sutileza, acunándolo entre sus brazos. Sasuke se acercó, observando con fascinación a su pequeño hijo.
El pequeño bebé había cesado su llanto en el preciso momento en el que había sido puesto entre los brazos de su madre.
Kagome dirigió una mirada junto a una dulce sonrisa a su esposo, este se acercó al rostro de ella plantando un casto beso en sus labios.
Era evidente la enorme felicidad en ambos.
"Felicidades, es un niño muy saludable" felicitó Tsunade con una gran sonrisa.
"Es...nuestro pequeño" musitó la joven con la más tierna de las sonrisas.
Algunas lágrimas de felicidad deslizándose por su rostro.
"Nuestro hijo" el Uchiha besó la frente de su mujer.
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