Cuando llegue el momento
en que la humanidad abra los ojos,
lloraré al son del viento.
¡Nos pondremos de hinojos,
comprenderemos que somos gorgojos!
Y conoceré a muchas
creaturas fantásticas y fuertes.
Y conoceré a una
sirena muy valiente.
Una sirena que no ve su suerte.
Y ella llorará por
esa cola que le impide bailar.
Y ella llorará por
ese profundo mar
que no le permite el mundo explorar.
Y ella estará tan sola
como sola puede estar la tristeza.
Soportará las olas
mientras se encoge y reza.
Ella dirá que le falta entereza.
Entonces llegará,
bailando ballet, la muerte hechicera.
Llegará y tentará,
eterna justiciera,
con danzar libremente, con dos piernas.
Nuestra sirena va a
pensarlo, cansada de su existencia.
Nuestra sirena va a
fluir sintiendo demencia.
Ella será fiel Drogo y sus dolencias.
Agotada la fe,
envejecidos el cuerpo y el alma,
ella buscará ser
la fiereza en la calma;
recibir su muerte batiendo palmas.
Y he ahí, ella por fin
comprenderá lo bello de la vida.
La luz que hirió Caín
y sanó la venida.
Esa luz que fue en ella corrompida.
Porque la vida es eso
que escurre entre las garras de la muerte.
La vida es feliz beso
que te golpea fuerte.
Fuerte, y más fuerte, y más fuerte, y más fuerte...
Ella verá que todos
estamos condenados a vivir
rotos y dolorosos,
mas le voy a decir:
"Mi condena me hace feliz, ¿y a ti?"
Porque esta cruel vida es
una cosa absoluta, inexpugnable.
Esta hermosa vida es
una sirena amable
que renacerá ante lo lamentable.
La vida siempre está,
aunque la aborten, golpeen y sieguen.
La vida siempre está,
aunque el vil la doblegue.
¡Ella vive en las risas, siempre vuelve!
Esta vida no es algo
que agradecer, medir o padecer.
Tú di: "Yo la cabalgo,
no para merecer,
lo hago porque amo creer y fe ser".
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CSOL: Cosas abSOLutas
PoesíaCosas absolutas, esas cosas que están más allá del mundano entendimiento. Mis diez cosas absolutas, que existirán incluso si el sol y la luna caen del cielo.