4. Recuerdos

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Despierto desorientada en una cama de hospital intentando asimilar todo intentando recordar algo, no se mi nombre ni como llegué aquí

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Despierto desorientada en una cama de hospital intentando asimilar todo intentando recordar algo, no se mi nombre ni como llegué aquí... ¿Cuantos años tengo? ¿Dónde está mi familia? ¿Siquiera tengo familia? ¿O padres? Todo es confuso, todo está en blanco cuando estoy empezando a entrar en un colapso la puerta de la habitación se abren y aparece una mujer muy hermosa casi parece irreal tiene el cabello rubio, y los ojos verdes grisáceos entra con suma delicadeza y elegancia en su cara se proyecta mucha preocupación pero no pude evitar sentir desconfianza.

- ¿Quien es usted?

- Soy tu tía, quizás ahora no entiendas muchas cosas Aila pero te aseguro una cosa -. Me mira directamente y con sinceridad dice - Nunca te haría daño

- Yo... ¿Me llamo Aila?

- Si ese es tu nombre

- Mm está bien

- Yo quería darte algo de lo que probablemente no te acuerdes igual se que lo querrías de vuelta siempre fue muy importante para tí, buscó en su mirada cualquier rastro de malicia o algo que haga desconfiar de ella, sin embargo estar en su presencia no me hace sentir rara es como si fuera ¿Común?.

- ¿Qué es?

- Es solo un anillo

- Dámelo por favor y otra pregunta, respiró y me tomo un tiempo y luego le pregunto porque era tan importante para mí y simplemente me dijo: "Fue el primer regalo que te dieron" esa respuesta me hizo sentir vacía como si estuviera ignorando algo que necesitaría saber más tarde.

Un hermoso anillo de plata con una gran gema roja de corte cuadrado, que es el elemento central y más llamativo, la banda es gruesa y de tono plateado, con grabados detallados en los lados. Estos grabados parecen ser patrones florales o de enredaderas, y lo más raro es la seguridad que me transmite en tenerlo en mi mano.

Recuerdos, recuerdos, recuerdos

Dicen que un ser humano se forma en base a sus recuerdos, sus vivencias y ¿Yo? Nunca fui así siempre estoy esperando que un nuevo recuerdo llegue a mi mente sin importar cuanto me aturda, descubrir pequeños pedazos de mi personalidad me hace sentir feliz mientras caminamos a la sala de estar vienen a mí pequeños fragmentos de mi infancia que me volvieron lo que soy ahora, me agrada.

Una vez llegamos a la sala de estar, me siento mareada por los recuerdos que llegan a mi mente y se van igual de rápido. Mis poderes se descontrolan un poco veo recuerdos que no son míos, siento como si me empujarán hacia atrás, caigo en un suelo confundida sin entender que pasa.

Una chica pelirroja con el cabello trenzado, corre rápido esquivando los obstáculos que se le presentan, levanta su arco dispuesta a terminar con su perseguidor un chico de estatura promedio, cabello castaño con rulos desordenados que van hacia todas las direcciones, ojos color miel y una cicatriz en su mejilla. Una persona que se me hace muy familiar

El Legado de los Ojos Púrpuras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora