𝐁𝐀𝐓𝐇𝐑𝐎𝐎𝐌 ✮ Jaedo

7.

—¡Doyoung-ah! —Exclamé con una sonrisa cuando lo vi asomarse desde su cubículo.

Me paré en la tapa del retrete y lo vi, me miraba enojado.

—¿Qué sucede? —Pregunté confundido, frunció aún más su ceño.

—Faltaste una semana, Jaehyun. —Respondió—. Por mi culpa.

Negué rápidamente.

—No fue por tu culpa, Doie.

—No me mientas, Jae. Johnny me dijo todo —Habló—. Me dijo que lo golpeaste y me dijo que era porque me estabas defendiendo.

Me puse serio cuando me miró a los ojos.

—¿Hay algún problema que te haya defendido? —Pregunté—. Lo hice porque quería, no iba a seguir viéndote triste y lastimado por la culpa de un idiota.

Doyoung escondió una sonrisa.

—Ya, deja de defenderme. Por mi culpa te suspendieron una semana, no vuelvas a hacerlo. —Lo miré divertido.

—Bien, dejaré de defenderte si dejas de hablarme informal. Soy tu hyung, háblame con respeto, mocoso. —Dije y Doyoung rió.

Asintió con una sonrisa y lo miré.

—Doie, ¿por qué siempre tenemos que vernos así? —Pregunté—. Salgamos del cubículo, vamos.

Negó avergonzado.

—No quiero que me vea tan cerca, hyung. Soy gordo y feo. —Dijo por lo bajo, con sus mejillas rojas.

Me paré de puntas de pie y asomé más mi cabeza para mirar su cuerpo, fruncí el ceño.

—¡Ya, Doie! Deja de mentir, eres hermoso. —Hablé y Doyoung cubrió su rostro mientras bajaba del retrete—. Quiero abrazarte, sal.

Bajé del retrete y salí del cubículo, pero cuando salí Doyoung ya se había ido.

Fruncí el ceño.

Que mocoso irrespetuoso, ¿cómo puede dejar así a su hyung?