Nombre original: No es fácil meterse con el Ger renacido (Agricultura)
Autor: 昃起 Zhan Qi
Capítulos: 246 (Completo)
Sinopsis:
Sólo al morir, Chen Jiu se dio cuenta de que su corta vida era una broma diseñada por ese par de perros.
En su renacimiento...
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"Está bien" Zhao Chen asintió. "El Maestro dijo que solía ser así en el pasado y curó a muchas personas. Le conté al Maestro sobre la situación de tu papá. El Maestro dijo que había visto a varias personas así y que era muy probable que pudiera curarse".
He Dahu se llenó de alegría cuando escuchó eso, "¿Tu maestro realmente dijo eso?" Zhao Chen asintió.
He Dahu sintió que no había necesidad de que Zhao Chen le mintiera y con la condición actual de su papá, no importaba qué método fuera, mientras hubiera esperanza, se atreverían a intentarlo.
Así que sin más preámbulos, se apresuró a llevar a Zhao Chen a la casa de la familia He.
La casa de la familia He está muy deteriorada. Las paredes de la casa hechas de ladrillos de barro y tejas se han caído después de años de viento, sol y lluvia. Las paredes se han caído, las tejas negras del techo se rompieron y no se compraron tejas nuevas para cambiarlas, En cambio, las reemplazaron por tablas de madera, que no son mucho mejores que una cabaña con techo de paja.
He Shanbao había estado esperando en casa durante mucho tiempo y cuando vio que solo venía Zhao Chen, su corazón dio un vuelco.
Sólo cuando Zhao Chen le explicó el motivo se sintió aliviado. Aunque tenía dudas, no dijo mucho como su hijo He Dahu, e inmediatamente invitó a Zhao Chen a entrar en la casa.
Al ver su ansiedad, Zhao Chen no intercambió muchos saludos, y preguntó directamente: "¿Dónde está el paciente?"
No sé si es porque hay demasiadas situaciones de este tipo, o porque la gente del campo no tiene tantas normas y reglamentos, pero él y sus hijo lo llevaron rápidamente a la casa donde vivía Hu Jinqiu.
Después de estar enfermo durante dos años, Hu Jinqiu había perdido peso y perdido su apariencia. Su cara estaba pálida, sus pómulos eran prominentes, las cuencas de sus ojos estaban profundamente hundidas y sus ojos eran negros y azules.
Quizás porque su esposo y su hijo se lo habían dicho, Hu Jinqiu no se sorprendió cuando entró Zhao Chen. Se sentó en la cama con cierta dificultad, le sonrió a Zhao Chen y luego comenzó a toser nuevamente.
Hu Jinqiu se apresuro a taparse la boca con un pañuelo, pero aún le salía sangre de los dedos.
Al ver que estaba vomitando sangre de nuevo, su esposo y su hijo se adelantaron apresuradamente para atenderlo.
Zhao Chen frunció el ceño, la enfermedad de Hu Jinqiu parecía ser más grave de lo que pensaba.
Después de que la condición de Hu Jinqiu se alivió un poco, se sentó para tomar el pulso del paciente y luego le preguntó cuidadosamente sobre sus síntomas habituales. La mayoría de ellos habían sido mencionados por He Shanbao y su hijo ayer, y ahora solo están agregando un poco.
