25: ¿HAS PENSADO QUE HACER?

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Chen Jiu estaba en cuclillas frente a la jaula mirando a la liebre que acababa de entrar. La alegría en sus ojos estaba a punto de desbordarse. Al verlo entrar, reprimió rápidamente sus emociones, se puso de pie para mirarle, frunciendo los labios.

Zhao Chen sabía lo que más quería saber, así que no dijo tonterías  y dijo directamente: "Me equivoqué al tomar una decisión en privado sin discutirla antes contigo. En el futuro, si algo no es una emergencia, lo discutiré contigo de antemano. Pero no lo pienses demasiado..."

Después de una pausa, le contó a Chen Jiu sobre la relación entre ellos dos y el espacio, luego dijo: "Así que somos uno en la gloria y en la pérdida, no tengo motivos para hacerte daño"

"Entonces, ¿por qué cambiaste de opinión anoche?" preguntó Chen Jiu con el ceño fruncido.

"Tengo derecho a usar el espacio gracias a ti, así que espero hacer algo por ti". 

Zhao Chen dijo directa y seriamente: "Es cierto que puedes retirarte rápidamente del matrimonio, pero la víctima eres tú, y tú eres la única víctima. Con este método, aunque consigas retirarte del matrimonio, a los ojos de los forasteros, seguirá siendo culpa tuya. Cuando tu hermana se case con tu prometido, nadie pensará que colaboraron en secreto y te tendieron una trampa en primer lugar, sino que tu prometido es profundamente cariñoso, y aunque le abandones por un tonto, igual se casa con alguien de la familia Chen."

"Tú, en cambio, serás acusado y cuestionado con palabras duras, ridiculizado burlonamente".

"Obviamente no es tu culpa, ¿Por qué tienen que recaer sobre ti estas acusaciones? ¿Por qué tienes que sufrir lo que no debes cuando hay una forma de salir de todo esto? Por eso he decidido temporalmente dejar de culparte a ti y en su lugar hacerte pasar por inconsciente".

"Espero que mantengas la calma por ahora, puedo ayudarte a encontrar una manera de lidiar con esas personas y luego retirarte con éxito del matrimonio. Si todavía quieres vivir conmigo en ese momento, te daré la bienvenida a mi casa de forma digna con diez millas de maquillaje rojo. Entonces incluso si algunas buenas personas hablan más de la cuenta, podremos defendernos generosamente en lugar de tener que comernos una pérdida tonta".

"Por supuesto, si tienes prisa por deshacerte de él, también podemos hacer la escena otra vez y yo cooperaré plenamente y no diré una palabra más en contra, y mucho menos romperé el acuerdo entre nosotros otra vez".

Chen Jiu pensó en muchas posibilidades, pero nunca había imaginado que Zhao Chen pensaría así y por un momento se sintió tan conmovido que no sabía qué decir.

Zhao Chen preguntó con voz cálida: "¿Puedes decirme qué estás pensando? Aparte de retirarte del matrimonio sin problemas, ¿Qué más quieres hacer a los que te tendieron una trampa?"

Chen Jiu bajó los ojos, sin dejar que sus emociones se revelaran, y contuvo sus emociones: "Espero que se coman sus propias palabras y no aparezcan frente a mí lo antes posible.".

Zhao Chen levantó las cejas, el joven frente a él todavía era demasiado amable.

Si fuera él, quienquiera que lo haya hecho sentir mal, ¡definitivamente lo pagaría diez veces!

Pero como era el deseo de Chen Jiu, no podía interferir demasiado, así que asintió y preguntó: "¿Has pensado que hacer?" Chen Jiu negó con la cabeza.

Nunca pensó en contarle a otra persona sobre los diversos métodos insidiosos de su corazón y para ser honesto, realmente no es bueno y está cansado de este tipo de intrigas. Es demasiado problemático, pero no está dispuesto a dejarlo ir.

No había pensado exactamente cómo hacerlo, y anoche parecía tranquilo, pero en realidad era cauteloso, temeroso de que si no tenía cuidado, su padre se diera cuenta.

No puede garantizar que Chen Ling y la Señora Lan realmente pudieran comerse sus propias palabras, así que tuvo que tomar lo que podía conseguir.

En cuanto a Qian Yun... No es que Chen Jiu se menospreciara a sí mismo, pero realmente no puede luchar contra este hipócrita moralista en este momento.

Zhao Chen no había pasado mucho tiempo con él, pero era consciente de que esta persona no era buena en eso, así que se encargó de darle consejos.

El libro de la guerra dice que si te conoces a ti mismo y a tu enemigo, nunca perderás cien batallas.

Aunque la intriga entre personas es muy diferente a la guerra, los métodos son los mismos.

Entonces comenzó a preguntar sobre el carácter de la persona con la que Chen Jiu quería tratar.

Chen Jiu no entendía muy bien lo que quería hacer, pero mirando su rostro serio y sereno, y recordando que conocía las palabras del centro comercial espacial, las dijo todas una por una.

Después de que Zhao Chen lo escuchó, se hizo una idea aproximada en su mente y luego le dio un consejo.

Chen Jiu se quedó estupefacto después de escuchar, ¿puede hacer eso?

Ger renacidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora