Ger renacido

42: ESCORIA

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Al final, Zhao Chen gastó dos wen para pedirle a alguien que lo ayudara a transportar las dos sillas y una mesa que había comprado hasta el callejón remoto donde había entrado en el espacio para almorzar con Chen Jiu.

El hombre que entregó las cosas se sintió un poco extraño cuando llegó al lugar. Pero sólo después de escuchar a Zhao Chen decir que alguien vendría a recoger las cosas más tarde lo entendió, pero después de irse, todavía no pudo evitar murmurar: "¡Bicho raro!". El hombre murmuró en voz muy baja, por lo que, naturalmente, Zhao Chen no pudo oírlo.

Cuando vio desaparecer al hombre en la entrada del callejón, miró a su alrededor para asegurarse de que no había nadie más, así que puso las cosas en el espacio, y después de pedirle a Chen Jiu que se asegurara de que no hubiera nada que comprar, caminó hacia la puerta de la ciudad del condado.

El sol se estaba poniendo, y el gran resplandor del atardecer tiñó de rojo la mitad del cielo.

La carreta de bueyes del tío Wang todavía está esperando junto al pabellón de té, no lejos de la puerta del condado. El Sr. He y su hijo ya han regresado a pie a la aldea. Ahora solo queda la Sra. Gao en la carreta de bueyes y un anciano que había llegado al condado a pie para comprar cosas, pero que sólo podía ir en la carreta de bueyes porque llevaba demasiadas cosas. 

Al verlo venir, los tres lo miraron.

El tío Wang vendió el conejo gordo y ganó 20 wen. Ahora, tenía una muy buena impresión de Zhao Chen. Cuando se acercó, le preguntó sonriendo: "Se ha vestido con ropa nueva, ¡Se ve mucho más animado! "

Como no quería que la gente le mirara la ropa cada vez que iba a comprar algo, Zhao Chen se lo puso directamente después de comprar ropa nueva.

En realidad, la ropa nueva no es cara en absoluto, ni tampoco lujosa. Diez wen por una prenda confeccionada y quince Wen por la prenda interior, que es el mismo precio que una libra de cerdo.

Después de ponérselo,  los comerciantes del condado ya no le miraban por su ropa. Pero la gente del pueblo estaba acostumbrada a que usara ropa andrajosa y se riera tontamente al ver a los demás. El hecho de que llevara un atuendo tan nuevo, unido a su figura alta y recta, hacía que esta gente no pudiera evitar mirarle una y otra vez.

En su vida anterior, la apariencia de Zhao Chen era mejor que ahora. Hacía tiempo que se había acostumbrado a ser observado desde todos los ángulos, y ahora no sentía nada cuando le miraban, así que sonrió al tío Wang y dijo: "No pasa nada"

Diciendo esto, Cargando la canasta  y subiéndose a la  carreta de bueyes, la mayoría de las cosas que compró se colocaron en el espacio, pero la leña, el arroz, el aceite, la sal y otras cosas que tenían que estar a la vista de la gente los ponía directamente en la canasta trasera.

Ahora es la temporada alta de la agricultura y todos los hogares tienen que sembrar semillas. No hay mucha gente libre que salga del condado. Son muy pocas las personas que tomaron la carreta de bueyes esta vez.

Al ver que todos estaban aquí, el tío Wang no espero más y rápidamente llevó a los bueyes de regreso a Shuilian Village.

El tío Wang es una persona habladora, hablando con Zhao Chen todo el tiempo, principalmente el tío Wang hizo preguntas y Zhao Chen las respondió.

La buena educación familiar hizo que Zhao Chen no presumiera ante nadie en la mayoría de los casos, a menos que esa persona lo ofendiera primero, por lo que no importaba lo que preguntara el tío Wang, respondería con paciencia.