Ger renacido

24: REINGRESANDO AL ESPACIO

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Chen Ling se decidió a darle un buen espectáculo a Chen Jiu. Sin embargo, ¿Cómo es posible que todo salga como ella quiere?

Chen Jiu se resfrió después de todo, y con pesadillas, comenzó a tener fiebre en medio de la noche.

Chen Guangren le secó el sudor durante más de media hora, pero la temperatura no disminuyó, así que tuvo que ir al médico con una linterna por la noche para ver al doctor, que le recetó medicamentos. Tuvo que ir a la ciudad del condado para comprar medicinas con la receta.

Después de regresar y alimentarlo con la medicina, Chen Jiu todavía no se despertó.

Después del incidente de ayer, Chen Guangren ya no se sentía tan cómodo dejando a Chen Ling en casa para cuidar de Chen Jiu, así que se quedó él mismo en casa y dejó que ella y la Señora Lan sembraran las semillas.

No hay muchos campos en la familia, así que Chen Ling rara vez ayuda en los campos, ¡pero hoy si va a cultivar!

Naturalmente, ella no quería, pero mirando la cara hosca de Chen Guangren y con la Señora Lan tirando de ella, solo pudo apretar los dientes y recoger las herramientas para cultivar, agregando otra capa de odio a Chen Jiu en su corazón.

No fue hasta el mediodía que Chen Jiu se despertó tranquilamente. Al ver a su padre durmiendo junto a su cama, llamó suavemente: "¿Padre?"

"¿Estás despierto? ¡Es bueno que despiertes!" Chen Guangren se despertó sobresaltado, vio que estaba despierto y parecía mucho más relajado.

"¿Cuánto tiempo he dormido?" Chen Jiu se sintió angustiado cuando vio negro y azul debajo de los ojos de su padre.

"¡Es mediodía, esta vez has dado un susto de muerte a papá!", Dijo Chen Guangren, "¿Cómo te sientes ahora, todavía estás incómodo? ¿Tienes hambre, en la cocina todavía hay gachas calientes, papá te las traerá?"

La preocupación de su padre hizo que el corazón de Chen Jiu se calentara. No se sentía demasiado incómodo ahora. Al menos está mucho mejor que en su vida anterior, no estaba tan mal como para no poder caminar todavía, así que sacudió la cabeza, "Estoy bien, padre, solo tengo un poco de hambre ".

"Eso está bien, entonces papá te traerá gachas ahora."

Chen Jiu sabía que si tenía que ir a la cocina a comer solo en ese estado, su padre estaría preocupado, por lo que no se negó, y cuando comió las gachas caliente con verduras, instó a su padre a que se fuera a descansar.

Al ver lo cansado que se veía su padre, debió haber estado despierto toda la noche.

Chen Guangren estaba realmente cansado. Al ver que Chen Jiu se sentía mucho mejor después de beber las gachas y que su frente ya no estaba caliente, regresó a su habitación aliviado.

Cuando sólo quedaba él en la habitación, y acababa de enterarse por su padre de que no había nadie más en casa, Chen Jiu sacó diez monedas de cobre del dinero que había ahorrado anteriormente y apretó el colgante de jade que se había convertido en un núcleo de melocotón en su cuerpo, y entró en el espacio una vez más.

El espacio es un poco diferente en comparación con la noche anterior.

Hay más jaulas, cestas y cestos en los rincones. La tierra agrietada ha sido regada y ahora vuelve lentamente a la vida. La luz es más brillante y el sol aún puede verse en el  pequeño mundo.

Sin embargo, el sol era más suave que el del exterior, al menos Chen Jiu se sentía más cómodo.

Zhao Chen no estaba en el espacio, y Chen Jiu se preguntaba cómo llamar a alguien. Cuando de repente, una liebre apareció de la nada en una jaula de la esquina, seguido por una segunda y una tercera.

Las tres liebres grises no son de gran tamaño, pero son particularmente llamativos.

Chen Jiu estaba tan sorprendido que se acercó a la jaula y se puso en cuclillas, mirando a la liebre acurrucada en un rincón con ojos ardientes. Quería extender la mano y tocarla, pero tenía miedo de que la liebre lo mordiera.

A diferencia de los conejos domésticos, las liebres parecen dóciles, pero son salvajes.

Al final, todavía no se atrevió a moverse, se limitó a observar a los lindos conejitos en su jaula, y no pudo evitar adivinar si había otros conejos en la jaula.

El conejo se había ido. En el exterior Zhao Chen suspiró mientras observaba cómo la liebre, que se había escapado tras morderle y a la que había estado persiguiendo durante algún tiempo, se adentraba en la densa jungla y acababa por desaparecer.

Todavía subestimaba a los animales salvajes.

Incluso el legendario conejo dócil puede morder a las personas con ganas.

Pero atrapó tres, la cosecha no es mala.

Al darse cuenta de que Chen Jiu ya había entrado en el espacio, Zhao Chen no se molestó más con la liebre que huía y entró en el espacio.