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Estaba jugando con mi amigo de la infancia, Rin. Estábamos sentados dentro del aula en tiempo de recreo, jugando en nuestros teléfonos, era un juego de pvp, mi favorito.
–¡Ja, gane otra vez? Eres bien manco Rin, te llevo de hijo–Dije con mi sonrisa arrogante.
–Nah, no se vale. Tu ya conocías este juego, y yo que ni siquiera lo he visto y casi te gano, ni practique.
–Pero igual gané.
–Si, si. Lo que sea, ahora me toca elegir a mi el jueg–Su voz es cortada por el timbre para que entremos a clases, le saqué la lengua, y, como siempre, me dio esa palmadita "débil"
Estaba casi quedándome dormida dentro del salón. Anoche me dormí a las 4am solo por terminarme un manga, aghhh, murió mi personaje favorito.
Cuando terminaron las clases, Rin se ofreció a acompañarme a mi casa por lo que yo acepté.
–Oye Rin, hace un tiempo empeze a salir con Kaiser, y...–
–Maldita sea, ___ ¿Qué mierda te dije ayer? Ese asqueroso es una serpiente parlante.–
–Ya lo se...pero es tan dulce conmigo.
–Contigo y con todas.
Ouch
Se menos directo, amigo. Mi corazonsito es demasiada frágil.
–Eso es ser caballero. Conmigo es más gentil y más atento.
–___, te caíste de pequeña, ¿cierto?–Suspira–Así es con todas, eres una en su colección.
–¡Callate! Di lo que quieras, lo seguiré amando–Me tomó del brazo, no fue brusco, todo lo contrario. Me llevo hasta cerca de una plaza.
–Asómate
Lo hice, algo confundida. ¿Por qué me llevo a una plaza tan bonita? ¿Me iba a dar un regalo? Oh, espera, esta es la plaza donde Kaiser me pidió salir...¡Kaiser!
Ahí estaba el, besándose con mi amiga, maldita sea. Mi amiga...a ella le conté, le dije que yo y Kaiser empezamos a salir. ¿Qué se supone que hace? Espere a que ella le diera una cachetada o algo así, no quería que ambos me traicionen.
Pero no, nunca se quizo separar, y cuando lo hizo, no pareció enojada, sino que...¿Como podría decirlo? Orgullosa, supongo. Corrí de ese lugar con todas mis fuerzas, y, detrás mio, iba Rin siguiéndome.
Tenía esa estúpida cara de "Te dije" y si, me lo dijo. Pero no le hice caso, ¿por qué? Porque amo a Kaiser, creo que, antes se burlaba de mi a mis espaldas, y en ese tiempo lo sabia, peeero, era mi amor platónico, parece que no salió como lo esperado.
Finalmente me detuve en un parque de juegos, no había nadie ahí así que me dispuse a ir hacia los columpios, Rin se sentó en el de al lado.
–¿Qué te dije, ___?
–¡Ya se, ya se, callate! No necesitas recordarme como fui usada, cierra la puta boca–Cuando terminé mi discurso, Rin se acercó a mi y me dio un abrazo, tan cálido como la primavera. Nunca antes me dio uno ya que el no es de contacto físico.
Lloré desconsoladamente en su hombro, el que quedó empapado después de que llorara a mares, fue mi momento más vulnerable que le he mostrado a alguien. Pero era Rin, yo confío en el, y se que no es capaz de hacer algo que me hiera, por eso lo amo (ojo he, como amigos, no se me ilusionen).
Esa noche se quedo a dormir, como mis padres estaban visitando otra ciudad, aprovechamos de cocinar, de jugar videojuegos e hicimos una guerra de almohadas. Fue lo mejor.
Nos dormimos como a las 4 de la madrugada solo porque se me ocurrió contarle toooda mi vida. Pero no parecia aburrido por eso, y eso es lo que me gusta de el. Siempre quise a alguien que me escuchara y dios me mando a ese ángel.
–Ahhh, ¿qué hora es? Me duele la cabeza
–mmh, callate–Dijo en un murmullo, era como un koala al momento de dormir, pero no lo culpo, supongo que soy igual.
–Meh, son las 10am, no importa.–Estaba taaan calentita debajo de las sabanas de mi cama, pero necesitaba a Rin en ella, quería sentir su calidez, como el abrazo de la otra vez.
–Rin...
–Callate
–Callate tú. Ahoraa, escucha.–Se sentó en el colchón que tenía en el piso.
–Qué?
–¿Te quieres acostar conmigo?–Su cara literalmente de los literales se puso a arder, estaba rojo vivo y yo ni entendía porque. Pero después cuando se calmó, puso una expresión que daba a entender todo.
–¡N-no me refiero a eso! Me refería a que si quieres dormir a mi lado...
–Claro–Me sorprendí, pero rápidamente le hice un espacio al lado mio, yo al lado de la pared y el al del koko, Ahhh, cuanto amo a Rin, es el mejor amigo que puedo tener.
–¿quieres ir a mi casa?
–¿Qué?–quede procesando sus palabras como por media hora hasta que entre en razón. ¿Ir a su casa? Claro que quería, hace muuucho tiempo, pero el no parecia darse cuenta.
Mis grititos y chillidos de emoción daban a conocer un "si" casi lo asfixio con mi abrazo, aunque me apartó rápido
–Cuando me quieras abrazar pide permiso–Asentí–¿Cuando llegan tus padres?
–Mmmh..en 2 días si no mal recuerdo.
–Perfecto, vamos a ir a comer helado, después, si esque quieres, podemos ir al happyland y después a mi casa. ¿Qué te parece?
–Ay, Rin, como te quiero....–Lo amo más bien, un "te quiero" es muy poco para explicar mi cariño hacía el. El es el amigo que nunca veré con ojos de amor y visceversa. Siempre quise una amistad así.
–Si, yo igual..–En murmuró.
–¿Qué? No te escuche–si escuche, pero quiero que lo diga sin pena
–Te amo–Arquee una ceja–Como mejores amigos. Te amo
–¡AAAA! ¡RIN COMO TE AMO YO TAMBIEEEEN!–Como por tercera vez me tire encima de el, envolviendo mis brazos en su espalda.
Holap
Esta es mi primera historia asi q no leo quejas 🤨 solo las de la mala ortografia pq ya se q escribo como el klo
Recuerden q es principalmente sae x tu, asi k no se acostumbren a Rin, osea si
Pero no tanto pero
Callense, ya saben a lo q me refiero. Su nombre en la novela es Astrid
Cuando puse "dormkr a mi lado" hicieron de todo menos dormir :v
