VI

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- Hey...

Yoongi quería morirse, tenía a Jimin. A la estrella de rock Park Jimin frente a él. Diez años después y su reencuentro fue en la puerta de su casa, con una resaca monumental, barba de tres días, en pijama y sin duchar. ¡Vaya suerte!

- ¿Puedo pasar? Porque no sé tú, pero yo me estoy congelando el trasero aquí afuera - como Yoongi no reaccionó Jimin cruzó el umbral - Había olvidado el frío que puede hacer aquí, en California no conocemos el frío.

- ¿California?

- ¡Oh sí! - en los menos de cinco minutos que llevaba Jimin en la casa de Yoongi ya se había puesto cómodo, la ropa de invierno voló dejándolo solo en jeans y una playera negra sin estampado, mordisqueaba distraídamente un pan tostado con mermelada que Yoongi había olvidado sobre la mesa de centro la noche anterior - el estudio está en L.A. era más fácil mudarme allá que volar cada semana para grabar.

Ambos se observaron sin saber qué decir.

Era extraño, Yoongi podía sentir esa familiaridad, quizás era la actitud despreocupada del músico, algo en esa forma de beber café frío sin importarle cuánto tiempo llevará en la intemperie. Quizás era la forma en la que estaba sentado en el sillón, abarcando tanto espacio que nadie te creería que no llegaba ni al 1,75. Tal vez eran esos ojos o la forma en la que ladeaba la boca al hablar.

O tal vez no era nada de eso.

Tal vez era incomodidad lo que realmente ambos sentían, porque los años habían pasado y ya nada era igual. Sólo bastaba abrir un poco la imagen para ver la diferencia tan marcada entre ambos hombres. Uno profesor de universidad, el otro una superestrella.

Yoongi necesitaba que Jimin se fuera, no podía dejar que lo viera en su miseria.

- ¿Qué haces aquí?

Jimin suspiró, como si esperará esa pregunta, pero no tan pronto. Se levantó del sillón, se limpió las manos en el pantalón y miró fijamente a Yoongi.

- No escuchaste el final de la canción.

- ¿Disculpa?

- Sé que estuviste en el show - Yoongi se apoyó más en su bastón, no hay forma de que lo supiera ¿no? Después de todo él no le había dicho a nadie que iría y no había hablado con nadie de aquel día.

El silencio volvió a hacerse notar...

- Mira no sé realmente que voy a conseguir de ésto, sólo sé que estaba por tomar un avión cuando tu tonto correo llegó y yo sólo... me enoje ¿ok? Porque siento que me merezco algo más que un: 'fue un gusto, pero ya no quiero verte más, felices fiestas' porque teníamos algo, tú y yo. Y me merezco algo más que un correo tan impersonal. ¡por Dios, Yoongi! Cante una canción mega cursi frente a un millar de personas sólo por ti, sé que me merezco algo más.

Yoongi no dijo nada.

- Así que tú te sentarás en ese sillón y yo tocaré mi canción, porque la escribí para ti y debes escucharla completa, es lo mínimo que puedes hacer por mí. Ahora mueve tu delgado trasero al baño, debes ducharte, hyung. Realmente apestas.

Yoongi lo hizo en automático, de hecho, no reaccionó hasta que las gotas de agua caliente golpearon su piel. Había entrado a su antigua habitación, esa que había evitado por días, por temor de ver las paredes vacías, el closet a medio llenar y toparse con la realidad de su divorsio, ahora había cruzado ese espacio y no había sentido nada. Por primera vez en cinco años ese cuarto estaba vacío y él no lo había notado. Y todo porque a su antiguo amigo se le había ocurrido aparecer.

Just Friends? [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora