Capítulo Quinto

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-e-esto no esta bien... - pensó inquieto Luffy.

-¿te gusta? - murmuró Trix muy cerca de su oído, besaba su cuello con suavidad mientras su mano lleva un rato dentro de la ropa interior del chiquillo, sus dedos se deslizaba de forma demasiado hábil por entre sus bolas acariciando y precionando entre ellas en un punto donde se sentía demasiado bien.

Allí solo estaban los dos, ya que el tercero, Law, había tenido la amabilidad de bajar al primer piso y preparar el desayuno para Luffy, lo cual en parte era extraño ya que el no suele hacer ese tipo de cosas.

Solo había qué sumar dos más dos para saber cuale era el plan de los gemelos, pero Luffy en este momento era incapaz de pensar en números y simplemente sentía que estaba cometiendo un pecado, uno que le estaba gustado pues aquella mujer resultó ser demasiado hábil con sus labios y manos.

La húmeda y hábil lengua de ella recorría su oreja, mordía y jalaba un poco de su piel logrando sacar algunos suaves gemidos, Luffy solo se atrevía a mirarla de reojo.

-¿porque tienen que ser tan parecidos? - pensó un poco frustrado.

-tengo algo entretenido para jugar hoy...

-¿jugar? - se sobre salto un poco y giro para verla - yo no... Si Law nos ve... - se atrevió a confesar luego de un rato, observando como en el rostro de ella se formaba una ladina sonrisa.

-¿deberíamos dejar que nos vea? - murmuró con voz ronca mientras le quitaba, al fin, la única prendan que vestía.

Luffy negó rápidamente - no... No quiero

La sonrisa en su rostro se ensancho aun más, bajo la atenta mirada del muchacho lamio dos de sus dedos hasta empapar cada parte de ellos y bajo esa misma mirada de concentración un poco confundida los guió hasta la entrada del chiquillo para meterlos ambos a la vez.

-todavía esta húmedo - susurro aproximándose más al chiquillo, mientras se abrazaba a su cuerpo que se retorcía un poco más cada vez - ¿te gusta hacerlo con mi hermano?

Luffy de inmediato cubrió su rostro, estaba más colorado de lo que quisiera y sentía como su corazón latía a mil por hora, los dedos de esa mujer eran extrañamente hábiles, tocaban donde tenían que hacerlo y que le preguntara todas esas cosas de alguna extraña forma lo exitan demasiado.

-¿porque no respondes?... ¿Acaso no quieres romper su corazón? - murmuró nuevamente jugando un poco con él.

Luffy negó muchas veces - me gusta... Mucho - respondió sin descubrir su rostro.

La mirada de Trix bajo cuando retiró su mano y pudo observar muy bien como había salido más húmeda que antes, se levantó sobre sus rodillas y se acomodo sobre Luffy abriendo sus piernas, volvió a meter sus dedos en él.

-hnnnm... E-espe... Espera - Luffy abrió los ojos finalmente descubriendo su rostro cuando vio a donde quería llegar, pero lo que vio lo dejo más que boquiabierto, miro el rostro colorado y exitado de Trix y luego bajó directo a su entrepierna, luego volvió a subir solo para volver a bajar.

-tu tienes... Pero se supone que... Espera espera... - Luffy se reincorporo y se sentó solo para comprobar lo que era evidente.

-oh... Te sorprendí mi amor - comentó ella con un tono un poco burlesco y finalmente se bajó el pantalón del pijama que traía para dejar salir a su amigo secreto quien se alzaba lleno de orgullo ante Luffy - te sorprendería lo que un par de buenas cirujias pueden hacer - alzó su pecho llena de orgullo.

-¿entonces no son reales? - se refirió a los mismos.

Ella solo comenzó a reír animada - oh no lo sé ¿quieres tocarlos y comprobarlo tu mismo?

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