Hwang Hyunjin, un hombre de treinta y ocho años atrapado en un matrimonio que se había vuelto repetitivo y aburrido. Siempre había peleas y eso a Hyunjin lo estaba cansando. Yang Jeongin un chico de dieciocho años, aprendiendo lo que es vivir, y met...
Sentía su corazón acelerado de tanto correr. Jeongin ya no sentía sus piernas, y aquellos hombres estaban por alcanzarlo. Sabía que si lo alcanzaban, le iban a meter una golpiza.
Entró a un callejón para intentar esconderse, cuando de repente escuchó unos gritos de los hombres, desesperado abrió la puerta de aquel lugar. Había mujeres corriendo y arreglándose.
— Por fin llegas, si quieres conservar este trabajo tienes que llegar temprano, en 15 minutos te toca-. Jeongin miró a la mujer confundido, pero antes de que pudiera decir algo, la mujer le hizo señas a otras chicas, que jalaron al chico.
Las chicas comenzaron a arreglar a Jeongin, que intentaba decir algo, pero no lo dejaban hablar.
— Apúrate a ponerte esto, la jefa está muy molesta porque llegaste tarde-La mujer, le entrego una lencería y Jeongin negó rápidamente.
—Pero yo no trabajo aquí —Dijo Jeongin asustado.
—Si no quieres tener problemas con la jefa, es mejor que. Te apures, te digo que no es una persona muy decente cuando está enojada-. Lo último que quería Jeongin era tener más problemas, así que comenzó a vestirse.
—Te toca— dijo una chica, comenzando a jalar a Jeongin- Ten ponte esto- Le entregó un antifaz, que Jeongin se puso de inmediato y después la chica empujó a Jeongin al escenario.
Jeongin se quedó petrificado, al ver a muchos hombres enfrente de él, gritando y con dinero en las manos. Iba a salir corriendo cuando vio a aquellos hombres de gran aspecto, claro que lo estaban buscando. Comenzó a mover sus caderas y bailar sensualmente, haciendo que los hombres se pararan emocionados y comenzaran a gritar y silbar.
Por otro lado, Hyunjin miraba atentamente a aquel chico de antifaz, no podía quitar los ojos del chico, era tan jodidamente sexy.
—¿Te gusto el chico? - dijo Chris a su mejor amigo- Puedo pedirlo para ti . . .
—Es muy sexy ... Pero no estoy seguro, Chris, no quiero hacer lo mismo que Felix-. Hyunjin estaba confundido, ni siquiera había querido ir a aquel bar, pero Chris lo obligó cuando le contó lo de sus sospechas
—Vamos Hyunjin, si él te engañó págale con la misma moneda—. Hyunjin sabía que estaba mal, ya que solo eran simples sospechas, pero... aquel chico era tan jodidamente sexy.
Joder. . .
—Está bien, consíguelo para mí, pero si no es él no quiero a otro—. Chan asintió y se fue a conseguirle aquel chico a su mejor amigo.
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Jeongin respiro aliviado cuando salió de aquel escenario, por fin había perdido de vista aquellos hombres, solo faltaba explicar que él no era el chico que iba a entrar a trabajar hoy
