Prólogo: La decision

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Naruto (7 años)

Estoy arto de las miradas que me dedican en la aldea, juro que he intentado de todo para ser mejor pero las personas no dejan de odiarme.
El Hokage ha venido a dejarme dinero hace un rato, asi que supongo que esto me alcanzara para unos dias en otro pueblo.
Lo ultimo que guardo en mi mochila es mi rana. Salto por la ventana y me dirijo hacia el bosque.

Salto rama tras rama cuando me detengo al escuchar unos golpes; es Sasuke, jadea con cansancio mientras lanza los Kunai hacia los arboles. Nunca he podido ganarle en nada y puedo entender un poco el porqué, entrena como si no hubiera un mañana, tal vez es lo que necesito para ser más fuerte.
El sol está descendiendo dejando el cielo en colores anaranjados.
Tal vez en otra vida hubiéramos sido amigos pero ya es tarde, siempre he estado solo y mi destino es permanecer así.

Sigo corriendo hasta que el cansancio me agota. Encuentro una cueva, es lo mejor para pasar esta noche.

Es un lugar extraño, parece más profunda de lo que pensaba. Un escalofrío sube por mi columna al sentir que no estoy solo.

—tú —Una voz fría.

Grito y el corazón parece que va salir huyendo de mi pecho.

Entre la oscuridad se asoma un rostro pálido con cabello largo de color negro.

—¡un fantasma!

Lanzó mi mochila pero la atrapa en el aire, doy la vuelta para huir cuando algo me envuelve alrededor de la cintura, es frío y escamoso. Una serpiente.

—Creo que te he visto en alguna parte —dice con voz espectral. Se gira alrededor de mi y veo que la cola de serpiente es de él. me dan nauseas.

—¡Suéltame!

El único jutsu que recuerdo ahora es el de clones de sombra que nunca he podido hacer bien pero tal vez ahora pueda conseguirlo. Lo intento y cuando veo a mi clon pálido caer al piso se que he fallado.
La criatura alza mi polera mirando con curiosidad mi estomago, creo que se comerá mis entrañas, ya es el final de mi gran aventura. Cierro los ojos.

—¿eres de Konoha? —pregunta soltándome.

—¿como es que... ?

Saca de su bolsillo una banda de su bolsillo, tiene el símbolo de Konoha solo que esta tachado. Un desertor.

—Veo que escapaste —adivina—. Yo también lo hice, no supieron apreciarme y hay mejores cosas aquí afuera.

El hombre esconde la cola de serpiente y vuelve a tener piernas. Es interesante ahora que lo pienso y fue despreciado por la aldea igual que yo.

—ellos me odian —confieso—. Ya no podía soportarlo.

—No es tu culpa, ellos no supieron apreciarte.

De repente me siento mejor, feliz.

—si te quedas conmigo puedo enseñarte a ser más fuerte. —unas antorchas se encienden iluminando un pasillo detrás de él—. El entrenamiento te hará más fuerte.

Recordé a Sasuke en el bosque, esforzándose con el lanzamiento de Kunai.

—¿cual es tu nombre? —pregunto.

—Orochimaru —sonríe y no puedo decir que sea una sonrisa bonita. más bien es aterrador— ¿y tu muchacho, como te llamas?

—Naruto —respondo—. Naruto Uzumaki.

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