king of my heart (fred weasley)

2

Lana miró a la puerta, ahí se encontraban los tres amigos de la conversación.

-Hola, perdón no te había visto.- se excusó la chica- ¿te importa que nos pongamos aquí? Está todo lleno, pero si te molesta podemos buscar otro vagón.

-No, no, en absoluto, sentaos.- les sonrió.

Quería hablar con ellos pero le daba vergüenza. Nunca había tenido la oportunidad de hacer amigos, aunque es algo que siempre había deseado, pero igualmente la idea le aterraba. ¿Y si les caía mal? ¿Y si ellos no querían ser sus amigos? Estaba claro que ella no iba a dar el primer paso.

Había un silencio muy incómodo, hasta que alguien habló.

-Yo soy Ron, Ron Weasley- se presentó. Era pelirrojo, seguramente de esa familia tan grande que había visto en el andén, tenía pecas por la cara y sus ojos eran de un color azul grisáceo muy bonito. Llevaba unos pantalones vaqueros negros, un jersey a rayas de colores fríos y una chaqueta marrón que combinaba bien con el jersey. Tenía una rata de color gris en sus manos, era muy fea y parecía algo vieja.

-Hermione Granger.- dijo también la chica. Tenía el pelo rizado, de un color castaño algo más claro que sus ojos, que brillaban intensamente. Vestía una sudadera gris con rayas rojas y azules. Hermione le dio un pisotón a Harry para que se presentara también y este dio un grito.

-Me llamo Harry,- empezó a decir Harry.

-Harry Potter.- dijeron los dos a la vez, dejando a Harry confundido. ¿Cómo sabía su nombre?

-¿Me conoces?- Harry estaba confundido, no entendía porque sabía quién era, nunca había hablado con esa chica.

-Algo así.- respondió ella.- Y soy Lana Lupin, un placer conoceros a todos.- dijo con una sonrisa.

-Lo mismo digo- Ron le devolvió la sonrisa.- ¿Eres nueva? Nunca te había visto en Hogwarts.

-Sí, este es mi primer año.

-No pensé que tuvieras 11 años.- Harry se veía sorprendido.

-No tengo 11 años.- rió- tengo 13. No vine a Hogwarts con 11 porque mi padre no quería que fuera.

-¿Es ese tu padre?- preguntó Hermione mientras miraba a Remus, quien seguía dormido profundamente.

Lana asintió.

-Tú lo sabes todo. ¿Por qué siempre lo sabe todo?- se quejó el pelirrojo.

-Lo pone en su maleta, Ronald.- le explicó la chica, mientras le señalaba una maleta en la que ponía "Profesor R.J. Lupin".

-Ah.- dijo este, provocando la risa de todos.

Estuvieron un buen rato hablando, Ron les contó que había pasado las vacaciones en Rumanía porque su hermano Charlie vive allí, le dijo a Lana que eran siete hermanos, Bill, Charlie, Percy, Fred y George, él y Ginny. Hermione les habló de su verano muggle y Harry solo dijo que había estado todo el verano aburrido en casa de sus estúpidos tíos.

De repente, empezó a hacer frío por todo el tren y se paró de golpe.

-¿Por qué paramos?- preguntó Hermione preocupada- Aún no hemos llegado.

Harry se levantó, se asomó por la puerta y justo el tren se tambaleó, haciéndolo caer hacia atrás.

-¿Qué está pasando?- Ron parecía muy asustado.

-No sé, será una avería.- le intentó tranquilizar el de gafas.

-Espero que no sea nada grave.- comentó Lana, ya que no estaba acostumbrada a este tipo de situaciones.

La luz se apagó.

Lana pegó un brinco y pisó a Hermione sin darse cuenta.

-¡Auch! Eso era mi pie.

Ron se acercó a la ventana.

-Algo se está moviendo ahí fuera- estaba muy asustado.- Alguien está subiendo al tren.

El tren tembló, haciendo sobresaltar a los cuatro niños y la ventana empezó a congelarse.

-¡Maldita sea! ¡Qué está pasando!- gritó el pelirrojo.

Una figura negra se acercó a la puerta y la abrió. La figura era negra, estaba encapuchada y tenía garras. Llevaba una especie de capa negra. Era aterradora.

Se acercó a Harry y empezó a hacerle algo raro. Su cara se iba desvaneciendo, parecía que le estaban absorbiendo la cara.

Lana, se levantó y fué a su padre.

-¡Papá! ¡No sé qué está pasando! ¡Ayuda por favor!

Remus abrió los ojos y se encontró a su hija llorando. Miró a su alrededor. Dementores.

Se levantó y cogió su varita. Apuntó a la figura negra y salió una especie de luz que la hizo retroceder.

La criatura se fué y a continuación Harry se desmayó.

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-¿Harry? ¿Harry estás bien?- le preguntó Hermione cuando despertó.

Los tres chicos y el profesor estaban de pie, observando a Harry fijamente.

Harry se tomó unos minutos para incorporarse y ponerse las gafas que le había dado Hermione.

-Toma, come esto. Ayudará.- Lupin le extendió un trozo de chocolate.- Tranquilo, es chocolate.

Lana estaba acostumbrada a comer mucho chocolate, su padre siempre le daba chocolate porque decía que el chocolate te ayudaba a sentirte mejor.

-¿Qué era esa cosa?- le preguntó Harry, quien seguía algo aturdido por lo que acababa de pasar.

-Era un dementor, un guardián de Azkaban. Ya se ha ido.- al ver la cara de confusión de los cuatro chicos continuó hablando.- estaba registrando el tren en busca de Sirius Black.- al oír ese nombre a Lana se le revolvieron las tripas, su padre y él eran muy buenos amigos hasta que Black traicionó a los Potter, diciéndole a él que no debe ser nombrado donde se encontraban. Desde ese día Remus le odiaba, y cada vez que hablaba de él acababa llorando por razones que ella desconocía.- Con vuestro permiso, tengo que hablar con el maquinista.

Se levantó y se fue hacía la puerta.

-Come, te sentirás mejor.- después de decir eso cerró la puerta y se fué.

Harry aún seguía algo aturdido por lo que acababa de pasar. Les contó lo que había sentido y estuvieron charlando un rato sobre eso.

-Ron, ¿has visto a George?- Un pelirrojo bastante alto, con el pelo algo más largo que Ron acababa de entrar al vagón. Sus ojos eran color marrón y parecía un poco mayor que su hermano al qué Lana ya conocía. El chico era bastante atractivo, ya llevaba el uniforme escolar pero le favorecía mucho, además tenía una sonrisa preciosa.-  Estábamos planeando una broma, fué a buscar a Lee y no ha vuelto. ¿Sabes dónde puede estar? Por cierto yo que vosotros me iba cambiando, en media hora llegamos a Hogwarts...

El pelirrojo siguió hablando, pero Lana ya no estaba prestando atención a lo que decía. Estaba prestando atención a otra cosa, específicamente a un pergamino doblado qué el chico tenía entre sus manos. Ella vió qué había unas palabras escritas en él, pero los dedos del muchacho hacían que no pudiera ver bien lo qué ponía, aunque podía ver escrito el comienzo de una palabra,  podía leer "MEROD", lo que le hizo sospechar sobre una cosa...

El chico frenó su monólogo rápidamente al darse cuenta de lo qué la niña a la qué no había visto antes estaba mirando y dijo en un susurro- Travesura realizada.- inmediatamente el contenido del pergamino desapareció. Miraba a Lana algo nervioso, ¿por qué estaba mirando su preciado mapa?- Bueno, yo- se detuvo- yo ya me iba, si veis a George avisadme.

Y rápidamente abandonó el vagón, dejando a Lana con la duda de porque ese chico tenía el mapa de su padre.
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hola, como están? espero que este capítulo os haya gustado, perdón por haber tardado tanto en subirlo.
ari🌷