king of my heart (fred weasley)

3

Lana estuvo el resto del viaje pensando en el chico del mapa. Solo sabía una cosa de él, solo sabía que Ron era su hermano, lo que no sabía es cual de todos, pero iba a averiguarlo.

Ese mapa le pertenecía a su padre y sus amigos, lo habían creado ellos, los merodeadores, pero todos estaban muertos o encarcelados. Bueno, todos excepto su padre, así que lo más justo era que fuese él quien tuviese el mapa, no un niñato que seguramente lo había robado de algún despacho.

Pero Lana no tenía pruebas de que fuese el mapa, tenía que pensar en algo para recuperarlo...

-Ya hemos llegado.- exclamó Ron, ya de pie y estirandose.

Los 4 chicos cogieron sus baúles de los compartimentos. Lana se quedó un rato pensando, no sabía si ir con ellos, no se lo habían ofrecido y no quería parecer pesada.

-Lana, ¿vienes?- Harry la estaba mirando, a lo que ella asintió con una sonrisa.

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Llegaron al castillo, era enorme, incluso más de lo que la chica había imaginado. Tenía siete plantas, en las que se encontraban las clases y dormitorios, con escaleras que cambiaban de posición cuando querían y varias torres. Extensos terrenos que contenían un lago, un bosque, llamado El Bosque Prohibido, al que los alumnos tenían prohibido pasar, y un campo de Quidditch.

-¿Lana Lupin?- una mujer de unos 60 años, de ojos claros, con unas gafas ovaladas que vestía con una túnica oscura y un gorro puntiagudo estaba preguntando entre los alumnos, quienes se encontraban en la entrada del gran comedor.

-Aquí- la mujer se dirigió a la muchacha para hablar con ella.

-Granger, Potter y Weasley, es un placer verles después de las vacaciones, pero creo que deberían ir con sus respectivas casas.- la bruja hizo un movimiento con la mano refiriéndose a que se marcharan.

-Sí, lo sentimos profesora Mcgonagall- disculpó Hermione, para luego dirigirse a su nueva amiga- nos vemos luego.

A continuación se marcharon, dejando solas a Lana y a la profesora.

-Hola señorita Lupin- se dirigió a la muchacha, con una sonrisa- me presento, soy Minerva McGonagall, seré su profesora de Transfiguración este curso. Cómo es su primer año estudiando aquí, le explicaré lo que vamos a hacer. Estudiarás con los alumnos de tercer grado, pero ahora vas a pasar con los de primero para hacer la ceremonia de selección, en la qué le pondremos un sombrero que te asignará una casa en la qué estarás hasta qué abandones la escuela. Ahora si no es molestia, acompáñeme.

La chica asintió y fueron con los alumnos de primero. Mcgonagall les explicó a todos en qué consistía la ceremonia de selección, y todos estuvieron prestando atención aunque muchos ya lo sabían porque se lo contaban sus padres.

Entraron al gran comedor, Lana iba al lado de la profesora ya qué no conocía a nadie. Estaba alucinando, todo lo qué veía era hermoso. El techo parecía inexistente y se veían las estrellas, cosa que le encantaba ya que amaba las estrellas. Se podría pasar horas mirando ese techo estrellado.

Había un coro de alumnos de todas las casas cantando una canción.

Miró hacía la mesa de Gryffindor, buscando a sus tres nuevos amigos entre la multitud, pero se giró rápidamente al encontrar una cara conocida.

Bueno, no solo una, sino dos.

Uno era el chico del mapa, de eso estaba segura, pero ¿acaso tenía un hermano gemelo? Bueno, si Ron tenía tantos hermanos, era lógico que alguno tuviera un gemelo, pero igualmente era raro.