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Tweek llego a casa de Kenny y Carol lo esperaba algo preocupada, pero al verlo llegar a salvo se sintió bien.

-Me tenias muy preocupada Tweek, pero me alegra que por fin llegaras más tarde.

-Lo siento mucho, no quería preocuparla.

-No te preocupes, y bien ¿dónde estuviste?

-La verdad... ¿puedo preguntarte algo?

Carol se sorprendió al ver la expresión del menor, nunca era tan expresivo y usualmente no le contaba nada, simplemente sintió un instinto maternal muy tierno.

-Claro que si, lo que quieras.

-Pues... ¿cómo se si realmente estoy enamorado?

-Así que se trata de amor...

-Es que siento que es lo mejor qué hay en el mundo y tal vez también siente lo mismo por mi pero aún así la duda existe ¿y si solo quiere jugar conmigo? ¿Tal vez me estoy confundiendo?

-Tweek, cálmate todo esta bien. Primero dime ¿puedo saber quién es?

Simplemente se sonrojo al solo pensar en pronunciar aquel nombre.

-Supongo que si, Craig Tucker.

-Así que el príncipe heredero, eres ambicioso Tweek.

El rubio por un momento se quedó confundido, como es que no reaccionó al ser una persona de su mismo sexo, pero rápidamente se dio cuenta de que Kenny tenía novio y estaba más que claro que Carol lo sabía.

-Hoy estuvimos juntos toda la tarde, fue algo muy lindo.

-Creo que tienes oportunidad, eres un chico realmente agradable y amable, te deseo suerte y espero pronto traigas a Craig como tú novio.

Tweek se fue a dormir y su mañana transcurrió igual que todas aunque esta vez llevaba un peluche que había cocido toda la noche para el pequeño Stripe.

Sus clases fueron normales como el resto de su día salvo que en ningún momento vio a Craig y sus nervios empezaron a atacarlo.

Lo buscó por todos los jardines y nada, salones de clase y nada, baños y nada. No estaba en ningún lado. Al no ver señal de vida de él iba a regresar a casa con Butters y Kenny pero era viernes y por supuesto iban a aprovechar el día a solas.

-¿Buscas a alguien?

El rubio volteo a su derecha y se sorprendió al ver a Craig ahí parado sonriéndole.

-¿En qué?¿Dónde? ¿Qué?

-Di una pregunta a la vez Tweek, hoy quiero pasar la tarde contigo, además podemos ir a comprar el vestuario que usaremos el domingo.

-¿Domingo?

El mayor simplemente lo volteo a ver con una cara retadora pero sarcástica, al ver ese gesto Tweek abrió sus ojos como nunca antes.

-¿Es este domingo?, me había olvidado por completo de la comida con tu familia.

-Bien, vámonos.

-Craig... hice esto para Stripe, realmente espero que le guste y se ponga mejor.

El de ojos amarillos volteo a ver la mano del rubio, rápidamente noto el pequeño peluche y su reacción fue tan espontánea simplemente se lanzó a los brazos de Tweek y lo abrazo con un amor inexplicable.

-Gracias, muchas gracias, de verdad.

-Ven, hay que irnos.

La tarde se la pasaron en el reino Egeo, aparte de ser el más poderoso era reconocido por su ropa lujosa que se vendía en el centro, por supuesto Craig compro un montón de cosas para Tweek, en ningún momento dejo que sacar su dinero.

Verde y azul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora