#. Xiao una persona interesante pero de pocas palabras, aquel chico que sufrió por miles de años, ver morir a sus compañeros, sediento de sangre y de guerra.
Conoce a un chico viajero en busca de su hermana. Ambos se conocen y crean un lazo entre a...
Xiao se encontraba en la misma posición de siempre, a la misma hora, mismo atardecer, mismo compañero, que por cierto se invitaba solo y hablaba tanto como la molesta compañera del rubió.
Ya veía por que Morax evitaba hablar casi con el.
— ¡Y eso fue lo que pasó! ¡¿Puedes creerlo!?, casi explotó la cocina de Diluc, pero al menos quedo un delicioso pay de manzana — venti había terminado de contar mientras que Xiao seguía mirando al horizonte tranquilamente.
— Wow.. Que interesante — Xiao dijo algo desinteresado hacia al alegre arconte, el cual tenía comiendo aquel postre que había preparado.
— ¿No quieres un poquito? —. Hablo este con la boca llena y Xiao solo hizo una mueca, dándole entender que no. — Bueno, tu te lo pierdes —.
Trago el de las trenzas, cerrando los ojos disfrutando el sabor, no fue hasta que abrió los ojos y vio por lo lejos a un rubió ya levantarse de la cama.
— Este... —
— No, gracias, no quiero —. Xiao dijo algo seco pero Venti señalaba con los ojos, pero Xiao ni lo volteaba a ver a los ojos.
— No, no te quería ofrecer nada, solamente te quería decir que Aether ya se levantó —. Venti comentó antes de volver a morder su pay, rápidamente viendo como el adeptus llevo toda su atención al rubió.
Que por lo visto quería salir de la habitación pero eran torpes sus pasos.
— Uhhh, es un... Ahg, se va a lastimar —. Susurraba Xiao para si mismo
— Yo digo que vayas a apoyarlo —. La voz de Venti distrajo a Xiao el cual volteo enseguida se donde el arconte. — Yo solo sugiero amigo, si no vas tu, voy yo, tu decides —.
Xiao solo suspiro por lo bajo y bajo la mirada por unos segundos, su orgullo su maldito orgullo no lo dejaba actuar.
— Haz lo que quieras —. Dijo secamente el adeptus y el arconte al escuchar eso, solo sonrió por lo bajo.
— Bueno, entonces iré a avisarle a Amber y Bar...
Y ni tuvo que terminar que decir los nombres, antes de ver desaparecer al peliverde. Venti solo soltó una risa en el momento, pues a pesar de todo, Xiao le ganaba los sentimientos. . . .
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Pasado unos días desde lo ocurrido, el chico rubio se encontraba ya más tranquilo por las afueras de Mondstadt, ya se encontraba mucho mejor, las medicinas y las atenciones de Bárbara, había logrado que se recuperara por completo.
Aunque estaba inquieto y desesperado por salir, pues le habían informado lo que había sucedido. Se habían llevado a Albedo, casi explotan Espinadragon, los ladrones y Fatuis que habían atrapado no querían hablar, el rubió no sabía quien fue el que lo había apuñado por atrás.
