2: Lady

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— Te quiero — dijo con voz baja y ardiente —. Lucharé por ti, por nuestro amor.

El joven lobo le había tomado suavemente por la nuca, uniendo su frente a la de ella.
Presionando un poco el lado inflamado de su rostro, la pequeña herida cosida por su
hermana aún estaba enrojecida.

— Brent, no digas eso— murmuró Cerelle con infinita tristeza—. Mi padre no lo aceptará, se me ha ordenado volver a Roca Casterly de inmediato, temo que me iré hoy por la noche.

A Sansa se le partió el corazón al escuchar a la chica Lannister decir eso, no podía imaginar
cómo se sentía su hermano en aquel momento, aún así no soltó ni un suspiro, siguió cuidando la puerta, mientras Sara cuidaba el pasillo, ambas protegiéndolos de ser vistos. Era de madrugada, pero no faltaba mucho para el amanecer.

— Cery, te necesito.

— ¡Oh! — chilló Cerelle — y no tienes idea de como te necesito yo, pero lo siento, lo siento tanto Brent, solo quería asegurarme de que estuvieses bien. Debo irme.

— ¡Cery, Cery! — Sansa supuso que su hermano la había tomado de la mano, pero ella lo había evitado — Por favor — suplico.

Un pequeño empujón movió a Sansa, la rubia salió mirándola con las lágrimas resbalando
de sus mejillas, mientras se tomaba la orilla de las faldas de su hermoso vestido color rosa
pálido.

— Cuidalo mucho, no dejes que me busque y mantenlo lejos de mí o no podré resistirlo, por favor — le pidió, Sansa asintió y la vio echarse a correr por los pasillos.

Con cuidado abrió la puerta de la habitación y miró a Brent de rodillas, muy cerca de la puerta. Sansa no dudó ni un segundo en tirarse al piso, ensuciando su precioso vestido para abrazar a su hermano.

— Brent — murmuró, deslizó su mano hacia su nuca y acarició su cabello despeinado.

— No quiere luchar por lo nuestro, se niega. Tiene miedo.
— le dijo su hermano con voz
neutra —. Debo hacer algo.

— No, lo que debemos hacer es volver al norte y hablar con Cregan — su hermano la miró
fijamente —. Bien, creo que eres un poco tonto por lo que sucedió en la boda, pero estoy segura que podemos encontrar alguna manera…

— Los Lannister me odian, ¿qué manera quieres encontrar? — preguntó su hermano molesto, soltándose de su abrazo y poniéndose de pie.

— No puedes hacer nada que inicie una guerra o una enemistad. — Su hermano le miró con fastidio — Siempre han existido los matrimonios por conveniencia… Cerelle no es su única heredera…

— Y por esa razón no la va a casar con un segundo hijo que no tiene nada que ofrecerle, ya hay una enemistad, Sansa, ¿por qué tienes que ser tan estúpida en este momento? — dijo molesto, ella sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas — Yo... no quise decir eso, lo siento — se disculpó de inmediato.

Sansa se puso de pie, con los labios fruncidos y la mirada dolida, pero no demostró cuánto le había afectado tal palabra.
Nunca había actuado de esa manera con ella y jamás le había hablado de esa forma.

— Tal vez soy estúpida, tienes razón, pero creo que recuerdas al igual que yo que tenemos un hermano mayor, responsable de nuestra casa, de nosotros y de más personas — dijo.

Él asintió dándole la razón y no pudo evitar pensar que seguramente su hermano Cregan, le habría roto la boca por haber dicho tal cosa y por alzar su voz a su pequeña adoración.

— Lo siento Sansa, y no eres estúpida, no lo eres. — mencionó cuando vio que su hermana dudo — El estúpido soy yo por haber actuado de esta manera —se volvió a disculpar, ella no asintió simplemente lo siguió mirando —. Sansa… He pensado en algo, pero tal vez no te va a gustar, porque lo verás totalmente incorrecto.

Invierno de Fuego || Jacaerys Velaryon || Sansa Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora