CAPÍTULO 89

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La villa de aguas termales está construida a mitad de la montaña, se necesitan cinco horas de viaje para llegar allí, la temperatura en la montaña es muy baja, lo que es muy adecuado para bañarse en aguas termales.

Lu Zhen reservó una suite familiar. Había una gran piscina de aguas termales en la habitación, ubicada a un lado del pasillo. El piso de madera estaba mojado, cubierto de plantas verdes y envuelto en niebla de montaña.

Lu Yan se puso el traje de baño que Jian Yao le preparó, era una pieza floral de una sola pieza que era relativamente conservadora y adecuada para bañarse en aguas termales con sus padres y mayores.

Aunque Lu Yan es una adulta, en opinión de Lu Zhen, todavía es una niña y no ha crecido en absoluto.

A los padres de todo el mundo parece gustarles engañarse a sí mismos, pensando que sus hijos nunca crecerán.

Lu Yan se miró en el espejo de cuerpo entero. En comparación con el pasado, su figura había comenzado a adelgazarse. Tanto su cintura como sus caderas mostraban líneas suaves.

Pero... todavía es un poco peor.

Se giró y miró a Jian Yao frente al espejo. Solo llevaba un bikini sexy. Era alta, esbelta y con curvas. Tenía una figura modelo.

Miró de nuevo a su pequeño cachorro.

Bueno, no hay comparación.

Heredó por completo el físico de su madre de no engordar por mucho que comiera, pero este físico conduciría inevitablemente a ciertas deficiencias.

Lu Zhen se dio la vuelta y vio a Lu Yan mirando a Jian Yao probándose un traje de baño, agarró una almohada cuadrada y se la arrojó: "No la mires".

"Esa es mi madre, ¿por qué no puedes verla?"

"¡Esa es mi esposa, sólo mía!"

"¡Eres tan dominante!"

"¿Por qué estás discutiendo con tu hija?" Jian Yao se aplicó un ungüento para el cuidado de la piel y se acercó al mismo tiempo, untándolo en los brazos y el cuello de Lu Yan: "Puedes bajar tú sola a las aguas termales más tarde y No me importarás."

"Mamá, ¿no vas a bajar?"

"Bueno, sólo estoy sumergida en la habitación. No puedo ir más lejos. "Cuando Jian Yao habló, sus ojos inconscientemente se movieron hacia el espacio entre sus piernas.

Lu Yan sabía que su madre se había quemado cuando era niña, pero Lu Zhen la llevó a Corea del Sur hace unos años para una cirugía de reparación. Ahora las cicatrices en sus piernas no son obvias. Si no miras con atención, No puedo verlo en absoluto.

Pero Jian Yao todavía rara vez muestra sus piernas delante de los demás.

"¿Entonces papá también está en la habitación con mamá?"

"¿Estás diciendo tonterías?"

Por supuesto, Lu Zhen quería quedarse y sumergirse en las aguas termales con Jian Yao.

Cuando Lu Yan salió, los miró y preguntó vacilante: "Entonces ustedes dos... ¿cuándo terminará? Yo... volveré lo antes posible".

JianYao:.......

Lu Zhen:.......

Jian Yao se acercó, colgó la bolsa impermeable alrededor del cuello de la niña y la empujó fuera de la habitación: "Puedes regresar en cualquier momento y no haremos nada".

Ella dijo "Oh" obedientemente, se envolvió en una toalla de baño y salió de la habitación hacia el área de aguas termales en el jardín del primer piso.

Regreso a los años en que mi padre estaba en la escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora