So, kiss me

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Eddie está consciente de que sus pensamientos no son lo que se podría decir moralmente aceptables. Son intrusivos y a veces lo llevan a meterse en problemas. El jefe de policía Hopper es testigo. Eddie se ha metido en más peleas de las que puede contar. Supone que viene con el trabajo, con vender drogas a los deportistas de la escuela que siempre creen que son mejores que él. Así que si a veces Eddie piensa que le gustaría ahogarlos en el lago o degollarlos y exhibir sus cabezas en medio de la ciudad cree que está justificado. No lo hará, por supuesto. Pero soñar es gratis, incluso cuando sus sueños sean de naturaleza violenta.

No importa de todas formas, el pueblo entero cree que Eddie hace pactos satánicos solo por la forma en la que viste, por la música que escucha y por jugar D&D. Si Eddie alimenta a cada perro callejero del pueblo, dona al orfanato de la ciudad y no come carne desde hace dos años no cuenta porque nadie se da el tiempo de conocerlo. Así que Eddie, ha aprendido a ignorarlo, incluso cuando es una molestia. Eddie hace su vida. Practica con su banda, incluso si no son muy buenos todavía, prepara sus campañas de D&D, vende droga y aprovecha su reputación para mantenerse lejos y a veces cerca de los problemas, jugando con la línea entre ambas. Pero sus pensamientos, siguen siendo un punto de tormento.

Cuando Eddie ve a Tommy Hagan salir de uno de los baños del gimnasio con un afectado Steve Harrington detrás y un brazo sobre sus hombros haciendo que Harrington haga una mueca, no puede evitar preguntarse el por qué. Conoce a Steve Harrington porque es un chico popular, rico y guapo, y es imposible mirar a otro lado cuando lo ves en los pasillos. Eddie dejó de odiarse a sí mismo por ello hace un tiempo, aceptó su destino.

El sol sale cada mañana, las estrellas brillan en el cielo y Steve Harrington sigue siendo el chico más guapo que Eddie ha visto en su vida, incluso si no es su tipo. Si no se ve como los cantantes que Eddie admira y si su belleza no puede estar más cerca de lo convencional. Camisas polo, jeans claros y ajustados y cabello bien cuidado que probablemente está lleno de spray para el cabello. Eddie se pregunta a veces sí se sentirá suave al tacto, si tiene más lunares viéndolo de cerca, si las pecas sobre su nariz forman alguna clase de constelación o si están desordenadas contrastando con su piel. Pensamientos intrusivos, que deja correr libres porque pelear con ellos es demasiado agotador.

Eddie no debería prestar tanta atención a alguien con quien nunca ha cruzado ni una sola palabra, pero no puede evitarlo. Harrington es como la luz y Eddie es un simple insecto atraído por su brillo. Así que Eddie, en silencio, ha aprendido a catalogar algunas de sus expresiones. La felicidad que ve en su rostro cuando juega basquetbol, la sonrisa tímida que tiene cuando se encuentra con Nancy Wheeler en los casilleros y aquella mueca de molestia que tiene a veces cuando esta junto a sus amigos en la mesa del almuerzo, como si el ruido lo pusiera de los nervios y sus comentarios le parecieran molestos. Es una expresión que solo dura un par de segundos y que se convierte en una sonrisa forzada con rapidez, pero nunca lo suficientemente rápido como para que Eddie no lo note antes que desaparezca.

Pero la expresión que Harrington tiene en ese momento es una que Eddie nunca ha visto antes. Parece ansioso. Eddie comienza a grabar en su mente su ceño fruncido y el puchero en sus labios, a catalogar aquella novedad en su cerebro cuando Harrington levanta la mirada y se encuentra con la suya. Harrington parece sorprendido de verlo ahí. No, no sorprendido, está asustado. Eddie pensaría que es por él, pero tan pronto como Harrington deja de verlo puede observar la tensión en sus hombros, sus puños cerrados y una lágrima solitaria escapar por su mejilla, que solo dura unos segundos ahí antes de que la limpie con el dorso de su mano. Hagan se ha perdido todo eso, sigue hablando como si nada, gesticula con las manos, habla fuerte hasta que ve a Eddie ahí y cambia su expresión a una de molestia.

Freaks (Steve x Eddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora