19

2K 184 136
                                    


Kara se despertó en medio de la noche, estaba cansada y mareada, el primer paso que dio fue en dirección al baño. Llegó directo a vomitar estrepitosamente, los ojos le lloraban, esto era de las peores cosas del embarazo.

Respiró hondo intentando no hacer tanto ruido, pero el vómito salía incluso de su nariz, era terrible, tosió fuerte intentando no ahogarse.

Una mano cálida fue colocada en su espalda, en silencio total, a la luz tenue de la lamparita de la mesita de noche. Miró hacia atrás asustada y vio los ojos cálidos, esos verdes que la observaban de forma tierna, no había visto esa mirada antes ¿O sí? 

Sí....¿Dónde he visto esa mirada?

Kara tuvo un flashback repentino, peligroso, la transportó a una habitación, ella descansaba en el pecho de Lena, estaba adormilada, pudo oírla decir "Te amo" tan claro como la luz del día. ¿Cómo la había mirado esa noche?

—¿Lena?

—Kara—La pelinegra sonrió recogiendo su cabello—suéltalo todo, nuestro bebé no va a rendirse pronto—sonrió.

Nuestro bebé....

Kara sonrió hacia ella y fue el vómito el que le recordó que debía girarse y continuar, o ella se podría haber quedado allí mirando aquellos ojos, aquel rostro.

Cuando terminó finalmente, Lena la ayudó a darse un corto baño y la acostó con ternura, era paciencia, Lena...

Mi Lena...mi amor.

El pensamiento fue invasivo, Kara se preguntó que mierda era eso. Otro recuerdo la golpeó.

La boda...recuerdo...en la boda...hicimos el amor...en la boda...yo...

Se quedó allí mirando a Lena fijamente con el miedo impreso en los ojos ¿Qué diablos había hecho? Esta era la persona a la que había culpado ¿Lena?

Otro pensamiento, llegó para rematar su ya moribunda consciencia.

Lena me dio la mano, ese día, Lena...

Kara se aferró a Lena con fuerza—Mírame a los ojos y dime que me violaste, lo prefiero, lo prefiero...a saber que te acusé falsamente, a saber que te odié sin motivos, a saber—comenzó a llorar sin control, casi le enterraba las uñas a Lena.

—Kara—Lena le acarició la mejilla con suavidad—está todo bien ¿Qué recordaste?—los ojos verdes se veían casi ámbar frente a la luz amarillenta, ahora más cerca de ambas.—Estás a salvo, el bebé también, pero no te diré algo que no hice, tú hiciste lo correcto en las circunstancias en las que estabas, eso es todo, mírame, yo también estoy bien.

—¡Te apuñalaron! ¡A mi nombre!—se estaba volviendo loca, quizás las hormonas, quizás...

—Mírame—tomó las manos de Kara y las colocó en su propio rostro— estoy aquí, viva, contigo, no te culpes, es lo que tu madre quiere.

—Mi madre...—las alarmas de Kara saltaron—ella quiere que te dañe, Lena, ella quiere dañarte—acarició el rostro pálido con ambas manos—No puedo....no....no puedo.

Lena la abrazó suavemente—No harás algo así cariño, duerme ¿Sí?

—No...tengo miedo Lena.

—Bien, déjame limpiar el berrinche de nuestro hijo y regresaré contigo—se burló y Kara sintió su pecho caliente.

—Cierto, nuestro bebé—dijo sonrojada, casi orgullosa de oír esas palabras ¿Por qué se sentía tan feliz por ello? Cierto, era Lena, el bebé de ella y de Lena, Kara era como un cuenco vacío que estaba siendo llenado poco a poco por sentimientos y recuerdos leves, que le provocaban emociones que no comprendía del todo, pero que se sentían genuinas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ojo por ojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora