9.

29 3 0
                                    

-¡MAYHEM!- grito una vez más.

En cuestión de segundos algunos vecinos corren a mi lado para levantarme y una vez estoy de pie mi cerebro se pone en marcha de nuevo.
-¡Dios mío!, ¿qué está pasando?- dice una señora junto a mi -¡llamen a los bomberos, llamen a los bomberos!- indica, y el hombre que me ayudó a levantar saca su teléfono del bolsillo con manos temblorosas.

-Evacuar.- digo por lo bajo, con la boca seca y mi cerebro aún lento por el shock y el golpe -Deben evacuar- repito laboriosamente, incluso la garganta me duele. -¡Hay que evacuar!- grito.

Como puedo empiezo a tocar las puertas de los demás apartamentos a mi izquierda, tratando de sacar a la mayor cantidad de gente posible mientras la señora hace lo mismo con los apartamentos de la derecha y el joven sigue al teléfono con los bomberos.

Mi estómago se revuelve al ver las caras de pánico de las personas mientras evacuan, los gritos empiezan a apoderarse del pasillo y el caos poco a poco quiere hacerse dueño del edificio. Un pequeño niño se regresa a su apartamento para sacar una figura de acción de Mayhem y una cobija vieja en la cual lo envuelve mientras el llanto y el miedo lo consumen.

-Son todos en este piso- dice el joven que estaba al teléfono. -Pero el fuego no para.-

-Derribemos la puerta- digo -hay que extinguir el fuego desde aden...-

No puedo terminar la oración porque parte del techo se derrumba junto con la imagen que más calma me da hasta el momento.

-Ya estoy aquí.- dice, me da una rápida mirada de arriba a abajo y pregunta: -¿estás bien?-

-¡increíble!- dice el joven junto a mí -es Mayhem. Es increíble, estamos a salvo.- y suelta un suspiro ahogado cargado de preocupación y admiración.

-No del todo.- respondo para ambos. -Hay que seguir evacuando a las personas.- le digo al joven.  Él asiente y corre escaleras abajo mientras Mayhem tumba la puerta con una patada.

Su cara totalmente en calma, por encima se le nota que está acostumbrado a momentos estresantes como este.

-Ya no queda nadie en este piso.- le digo. Más para calmarme a mí mismo que para calmarlo a él.

Mayhem mira con rapidez el pasillo y analiza todo el séptimo piso de un vistazo con el entrecejo fruncido por la concentración.

-Que salgan todos, hasta los del primer piso. El edificio es muy viejo y el fuego debilita la estructura. Tienes que irte.- dice.

Su análisis es tan rápido y tan acertado que me deja totalmente desconcertado.
-Kevin, tienes que irte.- repite tomando con fragilidad mis hombros y sacudiéndome levemente.

Yo asiento, porque sé que él tiene toda la razón y cuando estoy a punto de llegar a las escaleras es cuando recuerdo. Mi cuerpo se tensa por el miedo pero mis piernas reaccionan rápidamente hasta que estoy junto a Mayhem de nuevo.

-Rodolfo- le digo asustado.
-¿qué?-
-Rodolfo- repito mientras seco las palmas de mis manos contra mis jeans preparándome para entrar al edificio.
-¿quién?-
Intento entrar al edificio pero Mayhem claramente no me deja y se pone de espaldas contra el fuego que ya se propaga por el marco de la puerta, quemándose para impedir que yo me queme pero con su rostro totalmente en calma.
-mírame- dice -¿quién carajos es Rodolfo?-
-el ga...- las lágrimas se acumulan en mis mejillas y en mi garganta impidiéndome hablar con claridad -el gato.- digo por fin.
-tienes que...- logro decir entre sollozos -...sacar al gato- es lo último que digo antes de que mi vista se nuble con la idea de que quizás para este momento ya haya muerto.
-Haré lo que pueda, te lo prometo-

Nos miramos a los ojos por un breve momento. Yo para confirmar el valor de su promesa y él para identificar el miedo en mi rostro.

-Tienes que irte.- es lo último que me dice mientras me guía a las escaleras y yo por primera vez desde que nos conocemos decido hacerle caso.

Bajo tan rápido como puedo para encontrarme con un montón de gente asustada, hablando entre sí, llorando y protegiéndose de los vidrios que caen desde el cielo.

No me gusta como me miran, algunos con sospecha como si yo hubiese causado todo el accidente y otros con pesar. No identifico cuál sentimiento me molesta más pero no tengo tiempo de sumergirme en mis pensamientos porque el ruido de los bomberos atrapa mi atención. Los medios de comunicación llegando justo detrás.

Intento camuflarme entre la gente que se abarrota en la entrada del edificio grabando a Mayhem que sigue sacando gente apilada sobre sus hombros sin cansarse o sudar. Con tiempo incluso de sonreír para las cámaras y algunas veces incluso posar.

No entiendo por qué verlo posar para las cámaras me genera tanto enojo y disgusto. Para mí se siente como si Mayhem se dividiera en dos personas, o dos identidades, o dos personalidades.

Los reporteros empiezan a hacerse camino entre la gente, empujando a todos los que estén obteniendo los mejores ángulos del héroe sin darse cuenta y sin cobrar. Ashley de BBC News me identifica, así que me aparto un poco hacia la parte de atrás del edificio donde hay menos gente y busco un lugar en el suelo que no esté tan destruido para sentarme porque de repente mi espalda y mi cuello se sienten adoloridos y cansados.

Es la primera vez que recibo un impacto tan fuerte y honestamente espero no recibir ninguno más. Mi cabeza empieza a doler y solo siento como mi cuerpo se quiere lentamente apagar. Dormir ahora no caería para nada mal, mis ojos empiezan a cerrarse y mis codos buscan mis rodillas para soportar mi peso y sentir descanso en mi espalda.

A lo lejos escucho un maullido y sin pensarlo dos veces me pongo de pie y busco la fuente del sonido.

Claramente es Rodolfo, está a salvo. Del incendio y de la gente.

Mayhem lo guardó en una caja rota y a medio quemar con sabanas formando una especie de cama. Me acerco con cautela porque lo veo temblar, tiene las garras afuera aferrándose a una orilla de la caja y una oreja quemada.

Lentamente me reconoce y su cuerpo se nota más en calma hasta el punto en el que esconde sus garras y me mira acercarme.
-Profesor Kevin.- escucho atrás de mi -¿está bien?- giro suavemente mi cabeza, con plena consciencia de mi dolor de cuello, para encontrarme a Ashley de BBC News.

Seguro quiere otra primicia.

Mayhem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora