-Sí.- respondo seco y vuelvo mi atención al pobre Rodolfo.
Ashley se acerca acurrucándose junto a mí y de su bolso saca agua que vierte en su mano y le ofrece a Rodolfo.
-¿qué fue lo que pasó?-
Veo en ella genuino asombro pero honestamente no quiero responder nada.
-No traigo micrófonos o cámaras.- continúa
Pero eso no cambia nada.
-Entonces pierdes el tiempo.- respondo. -No quiero hablar. Solo quiero descansar.-Ashley lo comprende y con una sonrisa tímida se levanta para continuar con su cubrimiento. Yo hago lo mismo y tomo la caja entre mis manos, salgo a la avenida y tomo un taxi para llevar a Rodolfo a la veterinaria.
Desde la ventana veo que el fuego ya está extinto, veo a Mayhem dando una entrevista y las caras de las personas totalmente absortas con la imagen del héroe frente a ellos. También se les ve mucha más calma en sus rostros.
Cuando llego a casa lo veo de nuevo sentado en mi sillón bebiendo de mi vino.
-Volví a entrar por la ventana- dice como si nada. -perdón.--No te preocupes.- le digo. Se levanta del sillón y se acerca a mi, toma a Rodolfo, que al fin duerme, de entre mis manos y lo deja en la barra de mi cocina.
-Gracias.- le digo -En serio, por todo.-
-No te preocupes.- responde -Eso hacen los amigos.-Yo no respondo. Solo me dejo llevar y envuelvo mis brazos alrededor de su torso. Él se siente aturdido por un momento, puedo sentirlo. Y también puedo sentir su cuerpo, mis manos casi que solas empiezan a moverse lentamente por su traje, tocando su espalda, sintiendo sus músculos. Acerco mi cara a su cuerpo y encajo mi rostro en su cuello dejándome descansar un poco sobre su hombro.
Su cuerpo se siente totalmente inhumano. Es decir, su piel es suave como la mía. Pero la densidad de su cuerpo es totalmente distinta, incluso siento que no puede sentir mi tacto. Una de mis manos sube hasta su nuca y descansa en donde inicia su cabello, siguiendo con mis dedos las densas líneas de sus músculos en el cuello. Sus músculos tienen forma humana pero nuevamente su densidad es totalmente diferente, se sienten como hierro. Se siente como un cuerpo 80 veces más pesado que el mío, 50 veces más fuerte y 100 veces más resistente. Se siente como un cuerpo totalmente difícil de mover, difícil de transportar y sobretodo difícil de herir. Su respiración también es diferente, respira más lento que yo pero con mucha más fuerza, imagino que requiere menos oxígeno para hacer que su cuerpo funcione como se debe.
-¿esto es un abrazo?- pregunta sacándome de mi trance.
-Claro.- respondo obvio y me separo de él.
-Se siente bien.- dice -cálido.-Yo lo miro un poco extrañado; no contemplo la idea de que nunca antes haya sido abrazado teniendo en cuenta su cantidad de fans.
-Se siente mejor cuando lo correspondes.- digo, entro a mi habitación por una crema para quemaduras y vuelvo a la sala a aplicarle un poco a Rodolfo en la oreja.
Mayhem siguiendo cada paso con su mirada.
-lamento no haberlo rescatado ileso.- dice
-¿de qué hablas?- pregunto buscando su mirada.
-del gato. Se quemó la oreja.-
-Pero está vivo.- respondo y río un poco -Y por cierto, muchas gracias- concluyo.-Es mi trabajo.- dice seco. Yo lo miro fijamente, tratando de identificar el por qué de repente es frío pero sus ojos no me comunican nada.
Sin embargo, debo admitir que los segundos en los que nos miramos fijamente me hacen sentir cosas por dentro. Y mi mente quiere enfocarse en otra cosa para evitar mis emociones y su súbita frialdad.
Así que saco de mi cintura el elemento crucial que he estado guardando desde que ocurrió el accidente.
Uno de los CDs que logré rescatar del incendio. Bajo a Rodolfo de la barra y me acerco al televisor donde pretendo reproducir el contenido del CD.
Me siento en el sillón e inconscientemente dejo un espacio para Mayhem. Él no se sienta, en cambio se acerca y se queda de pie detrás de mí justo en frente del TV. Dejo mi dedo descansando en el botón de reproducir mientras por mi mente pasan mil y un suposiciones de lo que podría encontrarme. Así que inconscientemente subo mi cara para ver a Mayhem, casi como buscando consuelo.
Él interpreta rápidamente mi mirada y le da la vuelta al sofá para sentarse junto a mí, toma el control de mis manos y le da reproducir sin pensárselo dos veces.
Y entre todas las posibilidades que pasaron por mi mente, la que mis ojos empiezan a ver es una que no contemplé.
Allan, el padre de Chris está forzándose dentro de su boca mientras gime de placer y en su cara se observa la entera satisfacción que solo una persona retorcida podría obtener de un acto como ese.
Me llevo las manos a la boca por el shock mientras de mis ojos salen lágrimas que no supe en qué momento fabriqué y escucho los sollozos ahogados de Chris. Mi mente viaja a mil kilómetros por hora, pensando en todas las demás atrocidades que probablemente Allan forzó en su propio hijo hasta el día de hoy y de repente siento como si respirar no fuese suficiente, siento que debo respirar con más fuerza que nunca porque mis pulmones no están oxigenando como deberían y decido levantarme del sofá para darle la espalda al TV viendo directamente la cara inexpresiva de Mayhem.
Es ahí cuando me golpean las náuseas y debo salir corriendo al baño a vomitar lo poco que había comido desde antes del incendio.
Una vez mi estómago está vacío siento un dolor extremo en las costillas. Al principio supongo simplemente que es debido a la fuerza que usé al vomitar pero cuando decido levantarme del frío piso el dolor es tan fuerte que me lo impide, así que me toco las costillas como si fuesen una parte nueva de mi cuerpo que no reconozco y cuando siento una protuberancia extraña en mi costado derecho me preocupo.
Como puedo me levanto del suelo y me pongo de pie frente al espejo, me quito la chaqueta y veo sangre brotar de mi costilla.
En cuestión de segundos Mayhem está a mi lado.
-Huelo sangre.- dice mirándome a los ojos y levantando mi camiseta sin mi permiso.Hay un fragmento de puerta dentro de mí.
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Mayhem.
General FictionLos héroes en realidad no son lo que parecen. Por dentro están más trastornados y locos que cualquiera de nosotros. Mayhem, el héroe más poderoso del mundo, no es la excepción. Salva a la humanidad simplemente porque es su trabajo pero dentro de sí...