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Narradora

La noche estaba cayendo y Edward ya se estaba dirigiendo hacia el límite a paso humano, sabía que su entrometido hermano lo seguía de cercas y en silencio pero igual decidió ignorarlo.

El silencio del bosque era agradable y solo hacia que se relajara más con cada paso aunque podría jurar que las manos le sudaban, cosa imposible, por supuesto.

"Ya me aburrí de caminar Ed" –le informo Emmett apareciendo a su lado por fin.

— ¿Entonces si te gusta el lobito?, eso explicaría porque rechazaste a Rose hace tanto, aunque realmente creí que te gustaba Bella.

Emmett era de esos que decían lo que pensaban aunque a veces si ocultaba bien sus pensamientos y eso Edward lo apreciaba.

— No, solo estoy confundido y Bella, ella me gusta, además de que está en riesgo por mi culpa.

Él de mayor masa corporal hizo un sonido de disgusto al escuchar la respuesta del cobrizo pero igual ya no dijo nada del tema y se despidió diciendo que iría a cazar.

Por otro lado, Jacob recién había salido de su casa, no se despidió de Billy pero este si lo vio irse por la ventana de su habitación.

— Espero me perdones, hijo.

Jacob ignoro eso dando una pequeña negativa con la cabeza antes de comenzar a correr al bosque, quería saber del campo visual de su padre.

Una vez en el bosque comenzó a caminar a paso humano, no porque quisiera retrasar la llegada al límite, sino porque quería aclarar su mente.

POV Edward

Al llegar al límite, él todavía no estaba allí, no sabía si siquiera vendría pero lo esperaría, además de que había llegado muy rápido al creer que ya era muy tarde, quizás si fue mala idea correr al final.

Los minutos pasaban y realmente esperaba que viniera a aclarar mi duda.

— ¿Llevan mucho?

Su voz me saco de mis pensamientos.

— No –dije rápidamente mientras me levantaba de la roca en la que estaba sentado y me acerque a él.

— Me alegra que si hayas venido, gracias.

Él asintió con una pequeña sonrisa pero podía notar algo en sus ojos.

— ¿Todo bien? –cuestione tal vez esperando un si, pero él solo nego y sus ojos se cristalizaron.

— Mi papá, él me mintió todos estos años respecto a mamá –dijo al tiempo que algunas lágrimas se escapaban de sus ojos por lo cual me acerque algo dudoso y lo abrace, él lo acepto y oculto su rostro en mi cuello.

— ¿Quieres contarme?

Él negó separándose un poco.

— Lo siento, no se supone que nos veríamos para esto –dijo e instintivamente lleve mis manos a sus mejillas para limpiar el rastro de lágrimas.

— No pasa nada, me preocupas Jake, no me gusta verte así.

Él asintió sonriéndome pequeño.

— Es la primera vez que me ves así –dijo por fin y sus ojos nuevamente se llenaron de agua.

— Si, pero no quisiera verte de nuevo de esta forma, me duele que sufras.

Realmente no sabía porque decía eso, pero si que lo sentía, era como si a mí muerto corazón lo estrujaran con las manos de una manera brusca y dolorosa.

Tenía Que Ser Él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora