#30 | No digas su nombre

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  A N N E T T

Estaba muy segura de querer venir al cementerio en compañía de Anni a visitar a Eleonor y Jener. Traerles flores y pedirles perdón.

Sin embargo la idea parecía fácil en mi cabeza cuando en realidad es demasiado complicado acercarme a su tumba.

No estuve presente en su funeral y desde entonces nunca he venido a verlos por la culpa que me carcome. Quien los a visitado constantemente es Anni.

Y en este momento me falta valor para seguir avanzando.

—No tienes que hacerlo si no estas segura.

—Quiero hacerlo Anni —respondo y tomo una profunda respiración— Apesar de saber lo que soy, de quien provengo. Nunca debí desear su muerte, no a quienes me cuidaron muchos años.

—Sigo pensando que no es tú culpa

Giro a ver a mi hermana que yace a mi lado. Ambas nos detuvimos a mitad del pasillo cuando me negué a seguir avanzando. Estamos rodeadas de tumbas y el ambiente es tenso.

—Sigues sin creerme ¿cierto?

Anni baja la vista en sus tulipanes, las favoritas de mamá.

—Me cuesta creer en lo sobrenatural. Creo que todo un sentido menos... raro —se encoge de hombros y alza la vista— Mamá y papá murieron por un accidente.

Los recuerdos de ese día me invaden y empeora mi culpa.

—Accidente que provoqué. Fui la responsable de incendiar su despacho, por mi es que salieron con prisa. Tras desear nunca verlos y lo peor, ellos no volvieron —paso saliva y desvío la vista al frente— No entiendo porque no me puedes odiar y culpar por eso.

—Porque eres mi hermana. Si, tal vez te equivocaste. Si me molesté mucho al principio por tu aptitud pero tampoco estaba de acuerdo con el trato de mis padres contigo. Ya no eran como antes —Anni hace una corta pausa— Si eres responsable del incendio pero no de su muerte —su mano en mi hombro me hace voltear a verla— Antes de que nuestro padre muriera me hizo prometer que no te dejaría sola. Por eso nunca te delate con la policía cuando me confesaste del incendio. Porque no quiero que nos alejen —medio sonríe y observa al frente— Estoy segura que ellos te han perdonado Ann pero antes tienes que perdonarte a ti misma.

—Soy el mismo mal

—¡Oye! En este mundo eres mi hermana, la mejor —baja su mano y comienza a caminar.

Mis manos sudan, limpio una en mi abrigo y la sigo cuando conoce bien su ubicación.

El aire otoñal nos da la bienvenida en el momento que llegamos a su tumba. Me mantengo detrás de ella cuando la veo acercarse lo suficiente y dejar los tulipanes tras limpiar el polvo, las hojas secas de la tumba de Eleonor.

—Hola mamá, esta vez no vine sola —Anni se medio gira, su mirada me hace darme el valor y avanzar hasta detenerme a su lado con la vista en su tumba.

—Hola mamá —desvío la vista en la siguiente tumba donde yace inscrito el nombre de Jener Weil en la lápida— Hola papá —avanzo varios pasos y me inclino dejando sus rosas blancas sobre su tumba.

Siento la mano de Anni en mi espalda en el momento que me enderezco.

—¿Quieres privacidad?

—Prefiero que te quedes —le respondo y tomo una profunda respiración— Eleonor y Jener, lo siento por su muerte. Nunca debí... desearla —coloco mis manos en los bolsillos de mi abrigo— Hace un año las cosas cambiaron para esta familia y ahora sé el porque. Tenían miedo de perderme. No sabían como evitar mi destino, no querían que el mal viniera por mi —suspiro— ahora entiendo su comportamiento. Obligarme tanto a ir a la iglesia, ver bendecir tantas veces nuestra casa pero de nada sirvió. Me llevaron a ese extraño mundo, cumplí mi misión y estoy aquí de vuelta con Anni —le doy una rápida mirada a mi hermana— fueron los mejores padres en este mundo. Me recibieron y trataron con cariño. Tuve una familia, una hermana. Me hicieron ser lo más cercano que es una humana.

☪️ ENTRELAZADOS {Mundo Darkness #1} ©️✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora