Your Obedient Servant. |Spreeckity|

9-REENCUENTRO.

— Después de 5 años de sufrimiento, el estaría de vuelta. Quackity volvería a ver a su amado spreen. Luzu tenía "negocios" que atender en Argentina, y eso no lo podía poner más feliz.

— El viaje fue más que largo, su "esposo" lo amenazaba si trataba de escapar, o si miraba a otro hombre que no fuera el. Estaban en el aereopuerto, esperando sus maletas, al tomarlas hicieron lo necesario para irse lo más rápido posible, luzu no quería llegar tarde a su reunión de negocios.

— Llegaron a un hotel, dejaron sus cosas y se fueron al lugar de la reunión; quackity vió un café que estaba al frente del edificio, le pregunto a luzu si podía estar allí mientras el negociaba. Por sorpresa aceptó, quackity, feliz le dió un beso en la mejilla y, se fue hacia el café.

— Entro al sitio y podía ver gente reír y sentía el ambiente cómodo, vaya..no recordaba que ser libre sonaba así. Fue hacia una mesa y se sentó, revisaba su teléfono hasta que una linda chica llegó.

—. Buenas tardes, podría tomar su orden, jóven?.— la chica le sonrió al terminar de hablar, parecía ser muy agradable. —. Oh, claro. Quisiera un capuchino, por favor.— le sonrió a la chica, viendo cómo anotaba rápidamente. —. Algo más, jóven?.— preguntó la alfa, sonriente quackity negó. La mujer se retiró; quackity seguía vagando en su teléfono, no pudo evitar alzar la mirada en cuanto escuchó la puerta del local abrirse; pues estaba sentado en una de las mesas cercanas a la puerta. Al analizar bien al hombre no lo podía creer. Era imposible que fuera él.

— Vió como el hombre iba hacia la caja, haciendo su pedido. Lo vio regresar y sentarse en una mesa cercana a la suya. Quackity todavía estaba en shock, enserio era él?, Se preguntaba. Se confundió al ver que el alfa frunció el ceño y parecía buscar algo con la mirada; cuando volteó a verlo la sangre se le congeló.. ahora sí que estaba paralizado. De repente el hombre vino hacia el, se sentó al frente de el; mirándolo fijamente a los ojos.

— Jóven quackity?.— el hombre preguntó con pocas esperanzas.
—. Si, sr.buhaje, soy yo.— dijo para después sentir como las lágrimas bajaban por su rostro sin su consentimiento. El alfa se paró de su asiento para acercarse al omega y abrazarlo; era un abrazo lleno de sentimiento, amor... el que necesitaron durante estos años y no pudieron tenerlo.

—. Quackity, acompáñame.— el alfa extendió su mano cerca a la del omega, este tomó la mano del alfa siendo levantado y llevado afuera del local. —. A donde vamos, mi señor?.— preguntó un poco inocente, veía como spreen lo llevaba hacia su auto lujoso, pero aún seguía sin entender. El alfa le abrió la puerta del coche, para después montarse el también. Empezó a manejar; quackity tenía un poco de miedo, si su esposo se enteraba que había salido del local, o peor si se enteraba que se había escapado con la persona a la cual ama desde hace más de 8 años; definitivamente lo iba a matar.

—. ¿Qué pasa?, ¿Por qué estás nervioso?, patito .— preguntó el alfa sin dejar de manejar. —. Ah?, Emm, no nada...— dijo quackity temblando, estaba más que nervioso, estaba aterrorizado; con tan solo imaginar lo que lucio le haría cuando se enterara.

—. No te creo pato, ¿qué pasa? Estás temblando.— el alfa preguntó preocupado. —. Si luzu se entera me va a matar..— comento casi en un susurro. —. ¿Y quién carajo es luzu? .— preguntó un poco enojado; ya que era la primera vez que se veían en cinco putos años y quackity estaba que se desmayaba por un tal "luzu". —. Es.. es mi esposo, osito.— dijo decaído, era el único tema del que no quería hablar.
—. Ah, tú esposo. Que bien, serás su esposo quackity.. pero seguirás siendo mío.— dijo un poco celoso y harto del tema, vio como quackity se sonrojó; no pudo evitar sonreír, era el mismo lindo omega de siempre. Con una mano tomo sus mejillas, haciendo que en su boca se formará un puchero; al ver esto no pudo evitar besarlo. Y bueno, de un beso pasaron a estar en los asientos traseros; quackity recostado en ellos, mientras que spreen lo penetraba con una pierna de quackity en su hombro. Spreen era mucho más brusco y rápido que de costumbre, el Omega se sentía en las nubes; era tocado, penetrado y besado por la persona que amaba, si, spreen.

— Gemía descontrolada mente, el toque del alfa le generaba placer puro. Spreen bajó la pierna de él pato de su hombro, para luego inclinarse  hacia el, empezando a besarlo desquiciada mente. La lengua de spreen exploraba cada lugar de la boca del pato. Spreen se corrió en el condón, seguido de quackity y, cambiaron de posición.

— así fue por unas cuantas horas; el tiempo se les fue volando. Quackity estaba sentado en el regazo de spreen descansando de las 8 …¿o? 10 rondas, en realidad ya había perdido la cuenta. Salió de su escondite en el cuello de spreen y empezó a besar la cara de este mismo. Se habían extrañado; no solo por el placer carnal, si no porque habían generado sentimientos por el otro, y la verdad no querían separarse de nuevo... no por un inútil que siquiera valoraba a quackity.

— El esposo del omega lo buscaba por toda la ciudad; no lo encontraba.

— Mientras tanto; quackity se encontraba en la habitación de un lujoso hotel saltando encima de su amo, porque así se lo había ordenado. Eran uno de nuevo, eran solo ellos dos; solo sus respiraciones rápidas, sus corazones a millón, y sus cuerpos desnudos. A spreen le encantaba que quackity fuera tan sumiso ante el, era como un perrito fiel.

— O mejor dicho; su obediente y fiel sirviente.
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— El amor era perfecto, salvó por unos detalles de distancia, de circunstancias y de tiempo. Pero nada importaba. Nada era más importante que el amor y la promesa del reencuentro.

Leunam.

— bueno chicos, con dolor en el alma, aquí termina esta historia.. gracias por el apoyo amiguitos 💗, espero que les haya gustado, gracias...... adiós.