9 (final)

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Cruzaron por la puerta, era un lugar oscuro y muy grande, era una habitación totalmente cerrada sin dejar el paso a luz natural.
Parecía ser un laboratorio o una zona de experimentos, había una silla eléctrica que aparentaba haber Sido usada Miles de veces.
Atsushi lo reconoció enseguida y tuvo un ataque de pánico, calló al suelo por la conmoción y no escuchaba lo que decían los demás.

-- Jinko? Jinko!-- el azabache se acercó corriendo e Intentó hacerlo reaccionar.

-- Eso no va a funcionar, no te está escuchando!-- una voz masculina diferente a la que acostumbraban a escuchar se dirigió a ellos-- seguro que la inútil les dijo que les quedaban más puertas por delante~ me temo decirles que es el final de su recorrido.

De pronto aquel lugar comenzó a temblar y varias voces y murmullos se escuchaban. Atsushi al oirlas solo empeoraba.

-- Esperé tan pacientemente a que llegarán hasta aquí~ Ahora el tigre estará indefenso-- Exclamó con gracia en su voz

-- Que es esto??? Que le sucede a Atsushi??!-- el pelirrojo estaba desesperado.

-- Es increíble la resistencia del tigre, es como un ángel, debería probar algo más?-- una voz conocida se reprodujo, era Shibuzawa.

Atsushi finalmente enloqueció, su mirada era la de un tigre buscando venganza, comenzó a atacar aquel lugar y a hacerlo pedazos. Mientras más forzaba al tigre a salir, más parecía debilitarse y desvanecerse.

-- Atsushi-kun, detente! Es lo que quiere que hagas, te estás haciendo daño-- Dazai intentó detenerle y el albino le rasguñó.

-- Dazai!-- el pelirrojo corrió hacia el castaño e Intentó detener al albino que cada vez parecía desvanecerse más. El azabache solo observaba y analizaba la situación.
Visualizó de dónde provenía la voz, había un espejo falso en una de las paredes,estaba situado en una zona de lavado de instrumentos de laboratorio.

-- JINKO!-- el albino se estremeció y se detuvo-- VÉ POR AHÍ!-- el azabache le miró molesto y señaló al espejo. El albino lo visualizó y se dirigió corriendo en cuatro patas como un animal. Fue hacia el azabache con la intención de atacarlo.
Al tenerlo cerca, el azabache le cacheteó la cara, y el albino se paralizó.

-- Levantate, no eres una bestia-- le dijo furioso el azabache-- si quieres atacar a alguien, vé por ahí-- nuevamente señaló aquel espejo, y alguien que observaba del otro lado se estremeció. Atsushi obedeció y corrió hacia el espejo, de un golpe lo atravesó.

-- Uh?!-- un castaño casi azabache se dejó ver desde el otro lado, estaba vestido informal y tenía una cicatriz de quemadura en su rostro.
Detrás de él, estaba la azabache atada e inconsciente. El albino al verlo lo tiró al piso y lo retuvo ahí.

-- Bien hecho Jinko-- el azabache fue a dónde ellos-- Quien eres tu?

-- Tch! No lo entiendo, luego de tantos traumas juntos el tigre debería enloquecer totalmente, por qué a ti te hizo caso?-- Aquel hombre hablaba molesto desde el suelo.

-- Porque Jinko no es una bestia, y sabe lo que le conviene-- el albino se sobresaltó.

-- Que sucede aquí?-- el castaño entro en escena y lo dejaron en segundo plano.

-- Chuuya-san desate a Himi, Y Dazai-san, sostenga al tipo raro-- ordenó el azabache mientras ayudaba a levantar a Atsushi-- Estás bien?

-- Mmmm si, solo me duele la cabeza y estoy algo cansado,que ocurrió-- el albino se levantó y se agarraba la cabeza.

-- Nada interesante.

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