Contratiempos en la biblioteca

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La puerta se abrió y allí estaba Marinette, mirando a Lila.

O lo estaba intentando.

"Parece una ardilla enojada".Pensó Lila, conteniendo la risa.

Alya empujó a Marinette al salón de clases antes de entrar ella misma.

"Marinette, ella es Lila. Lila, ella es Marinette". Alya se presentó, sin darse cuenta de que Marinette estaba extremadamente infeliz.

"¡Encantado de conocerte Marinette!" Dijo Lila mientras le daba a Marinette una sonrisa muy dulce. "Lo mejor que puedo hacer es parecer amable y cariñoso, incluso cuando estoy completamente a solas con Marinette".

Marinette no respondió, sólo siguió mirándola. Probablemente queriendo quemarla viva.

"Yo diría que me sorprende que nadie se dé cuenta de esto, pero yo no. Esta clase puede ser ajena". Pensó Lila cuando Marinette seguía mirándola.

"Ahora que Marinette está aquí, comencemos la clase. Marinette, por favor ve a tu nuevo asiento en la parte de atrás". Dijo la señorita Bustier mientras señalaba hacia atrás.

Lila tuvo que evitar poner los ojos en blanco cuando Marinette la miró de nuevo antes de sentarse. "No les hice enviarte atrás. Ellos eligieron ponerte allí".

Una vez que Lila estuvo segura de que Marinette estaba sentada, frunció el ceño profundamente. Lo suficientemente obvio como para que Adrien lo notara. "¿Está todo bien?" Susurró, luciendo preocupado.

Lila lo miró como si no esperara que la vieran molesta. "Oh, uh, simplemente no creo que le guste mucho".

"Es mejor planear dudas sobre Marinette al principio. Y si continúo presentando pequeñas quejas, poco a poco perderán la confianza en ella". Pensó Lila mientras comenzaba a inquietarse y parecer incómoda.

Adrien parecía confundido, "¿Marinette?" Preguntó y Lila asintió, luciendo preocupada. "Sí, creo que ella me estaba mirando... pero podría estar equivocado". Lila se calló como si no quisiera molestarlo.

"Tal vez su mañana no fue tan perr-fecta. Es una buena chica, patita". Adrien le susurró con una sonrisa descarada, claramente tratando de distraerla.

Lila quedó tan desprevenida por los juegos de palabras que no pudo evitar reírse.

"¡Esos fueron juegos de palabras horribles!" Lila susurró cuando terminó de reír.

"¿En serio? ¡Porque creo que fue una pata!" Adrien continuó con los juegos de palabras, haciendo que Lila empezara a reír de nuevo.

"Eres un gran admirador de los juegos de palabras sobre gatos, ¿no?" Lila preguntó y Adrien asintió con una sonrisa.

"Hacen que todo sea mejor". Dijo Adrien, muy serio.

Lila le resopló.

"¿Eres mejor felino?" Adrien preguntó provocando que Lila se riera. "Sí, lo soy. Gracias." Lila dijo mientras le daba una sonrisa.

"¿Está seguro?" preguntó Adrián.

"Estoy atento a las patas". Lila dijo con una sonrisa. Fue el turno de Adrien de reír.

Continuaron susurrando y hablando entre ellos, de alguna manera sin ser descubiertos por la señorita Bustier.

"¡Marinette!" Gritó la señorita Bustier, atrayendo la atención de todos. Lila contuvo una sonrisa, había sentido los ojos de la pequeña señorita mirándola todo el tiempo que estuvo hablando con Adrien.

Marinette se apresuró a saltar de su asiento, mirando a la señorita Bustier, aturdida.

La señorita Bustier entrecerró los ojos hacia su alumno. "¿Estas prestando atención?" Ella preguntó.

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